Entre robots y pasarelas: la historia de Sofía, aprendiz SENA que rompe estereotipos

Por fuera, Sofía Wilches parece una chica común. Pero por dentro, habita una mente inquieta que sueña con códigos, sensores, robots... y también con tacones, cámaras y coronas. En sus manos conviven el mundo técnico y el del modelaje; en su voz, la firmeza de una aprendiz que no solo quiere diseñar máquinas, sino también su propio destino.

Sofía llegó al SENA Girón con una decisión firme: estudiar Automatización en Sistemas Mecatrónicos. No fue fácil. Había dejado su ciudad, Villavicencio, para apostarle a una tecnología que deseaba desde niña, cuando su madre la inscribía en cursos de robótica y sus profesores ya notaban que entendía lo complejo con sorprendente facilidad. “Siempre quise construir cosas que funcionaran de verdad”, dice. “Robots que hicieran algo útil, que ayudaran a otros”.

Y así lo ha hecho. En el SENA, encontró los equipos, los espacios y los tutores que le permitieron llevar sus ideas a la realidad. Uno de sus mayores logros fue el diseño de un guante para personas ciegas, un reto que enfrentó sola, con horas de prueba y error, de aprendizaje autodidacta y guía docente. Otro de sus hitos fue desarrollar la lógica de automatización de una planta de tratamiento de aguas residuales en Ecopetrol. “Tuve que programar todo el sistema de control y la visualización. Fue desafiante, pero pude hacerlo. Al final, me sentí capaz y muy orgullosa.”

Su formación le ha dado mucho más que habilidades técnicas. Aprendió a programar PLC, manejar sensores, motores eléctricos, sistemas neumáticos e hidráulicos, y a resolver problemas reales. Pero quizás su mayor conquista ha sido descubrir que la técnica también puede ser femenina, valiente y elegante.

Porque sí, Sofía también se ha subido a una pasarela. Participó como candidata en el Reinado Departamental del Calzado, representando a la juventud técnica. Lo hizo con un mensaje claro: “Las mujeres podemos ser ingenieras y también brillar en escenarios como este. La inteligencia y la belleza no son opuestas, se complementan.”

Aunque tímida por naturaleza, esta experiencia la sacó de su zona de confort. Le enseñó a hablar en público, a sonreír sin miedo, a liderar y comunicar. Le mostró que la seguridad nace cuando una cree en sí misma. “He aprendido que los límites muchas veces están en la mente. Participar en el reinado me ayudó a romper barreras internas.”

Y no solo eso. Sofía defiende el valor social y económico de estos certámenes: dinamizan la economía local, visibilizan el talento regional, apoyan a diseñadores, emprendedores y fabricantes del calzado, y, sobre todo, impulsan el empoderamiento femenino.

Con una mente estructurada por la lógica y un corazón impulsado por la pasión, Sofía se ve en el futuro como una ingeniera mecatrónica líder, aportando al desarrollo tecnológico de Colombia, creando soluciones para la industria, innovando desde lo local para impactar lo global. Y quizás, paralelamente, siguiendo en el mundo del modelaje, creciendo como mujer segura, fuerte y multifacética.

Desde el SENA, no solo ha recibido formación. Ha encontrado un camino. Uno donde pudo estudiar lo que le apasiona, incluso cuando estuvo a punto de quedarse por fuera por el cierre de la oferta. Uno donde no la juzgaron por equivocarse, sino que le enseñaron a hacerlo mejor. Donde la técnica no es fría, sino transformadora.

Sofía Wilches es una muestra de lo que representa el SENA en la vida de miles de jóvenes en Colombia: una puerta que se abre, una oportunidad que transforma, una plataforma para creer en lo posible.