Resumen
La Sociedad Colombiana de Anestesiología advirtió sobre la escasez de medicamentos esenciales, afectando principalmente a regiones como Santander. Esto ha conllevado al aplazamiento de cirugías urgentes y retraso en otros procedimientos médicos. La causa se desconoce y esperan respuesta del Invima.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un reciente anuncio, la Sociedad Colombiana de Anestesiología alertó sobre la falta de medicamentos esenciales en varias regiones del país. Santander es uno de los departamentos más afectados, con hospitales estatales sufriendo las peores consecuencias.
Situación en el HUS
El Hospital Universitario de Santander, ubicado en Bucaramanga, realiza más de 800 cirugías al mes, casi 30 intervenciones diarias. Daisy Carolina Sosa Hernández, coordinadora de los servicios quirúrgicos del HUS, advirtió que solo cuentan con dosis de anestesia suficientes hasta finales de este primer semestre del año.
“El HUS tiene reservas, pero dentro de lo programado tenemos un mes y medio de suministro. Esto depende de la cantidad de procedimientos. El departamento tiene una crisis, pero Antioquia, Bogotá y Nariño también están afectados por esta situación”, explicó Sosa Hernández.
La escasez está afectando principalmente a quienes requieren cirugías urgentes, obligando a postergarlas. Procedimientos como resonancias, colonoscopias y endoscopias, que se realizan bajo sedación, también se están viendo retrasados, prolongando el tiempo de atención a los pacientes. Además, las Unidades de Cuidados Intensivos y otros procedimientos fuera del quirófano están siendo impactados.
Desde la Sociedad Santandereana de Anestesiología y Reanimación (SSAR), que cuenta con 166 anestesiólogos, más del 90% de los especialistas de Santander, se está llevando a cabo un monitoreo exhaustivo de los centros de salud más afectados.
“Medicamentos como el Propofol, Remifentanil y Tiopental Sódico son de uso cotidiano. No han desaparecido, pero sí hay escasez. Por eso se emitió la alerta al Invima”, comentó Rafael Serrano, presidente de la SSAR.
Impacto ambiental y económico
La crisis es tan grave que, de no poder utilizar estos medicamentos, no solo se afecta a los pacientes, sino también al medio ambiente. Los anestésicos inhalados, que se usarían como alternativa, generan mayor deterioro ambiental.
Colombia depende de la importación de Propofol y Remifentanil, y la causa de la escasez aún no está clara. “No sabemos si es que no hay materia prima, suministros a nivel mundial o las cadenas están rotas. Es una escasez que no nos es extraña en el sentido que lo vivimos en pandemia. Pero esos tiempos ya fueron superados. No sabemos si los laboratorios no están interesados en producirlos. Hay muchos factores”, señaló Serrano.
La situación económica también es preocupante. “Es lógico que si la anestesia no se consigue, el precio no va a quedar igual. Lo preocupante es que no se vaya a conseguir. No es que no existan los medicamentos, pero los que quedan no tienen los mismos perfiles de seguridad y los pacientes corren más riesgo”, añadió.
La SSAR está a la espera del reporte del Invima para conocer las medidas que se van a tomar. “Hay procedimientos en los que uno usa técnicas endovenosas, neurocirugía, y no se pueden hacer porque toca aplazarlas por la falta del medicamento”, enfatizó Serrano.
La comunidad médica y los pacientes esperan una pronta solución a esta crisis que pone en riesgo la salud de muchos colombianos.
