El precio del cacao ha subido drásticamente, lo que ha llevado a las empresas a subir el precio del chocolate o a reducir su contenido, o buscar alternativas como sustitutos. Algunas empresas están considerando reducir el contenido de cacao o usar sustitutos para mantener los precios, lo que podría afectar la calidad del chocolate. En medio de la adversidad mundial, los cacaoteros de Santander podrían estar la mayor oportunidad histórica para mejorar sus ingresos.

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE

El cacao de Santander es reconocido a nivel nacional e internacional por su alta calidad y representa una parte significativa de la producción total de cacao en Colombia teniendo en cuenta que es el principal productor de cacao en el país, con una participación del 41% de la producción total.

Así es, el cacao cultivado en Santander, especialmente en municipios como San Vicente de Chucurí y El Carmen de Chucurí, no solo suple ampliamente un gran porcentaje de la demanda nacional sino que es reconocido por su calidad y cantidad, incluso, ha recibido premios por su aroma y sabor en distintas partes del mundo, especialmente en aquellos países de Europa donde tienen catadores especializados.

Pues toda esta industria santandereana podría verse beneficiada con la que se avizora como la primera crisis mundial de cacao, provocada por una escasez sin precedentes en los principales países productores del fruto.

Para evidenciar la crisis los especialistas acuden a una cifra que ejemplifica a la perfección el fenómeno: hace 3 años la carga de cacao costaba entre mil y mil 200 dólares, hoy la misma cantidad está entre los 11 mil y 12 mil dólares, incremento que según los expertos se explica por varios factores.

Entre los principales motivos de la escasez y el posterior incremento de los precios están las condiciones climáticas adversas, como sequías y lluvias extremas, que han afectado la producción en países clave, mientras que el aumento de la demanda mundial presiona la oferta.

Esto ha llevado a que las empresas chocolateras busquen alternativas como reducir el contenido de cacao o usar sustitutos, lo que podría afectar la calidad del producto final. Fenómenos como sequías, lluvias intensas y temperaturas extremas están afectando los cultivos de cacao, especialmente en África Occidental, donde se produce la mayor parte. Sumado a lo anterior, las plagas como el virus del brote hinchado del cacao también están afectando la producción en países clave.

De la misma manera, el aumento de la demanda también ha jugado un papel clave, pues la creciente popularidad del chocolate, especialmente en mercados emergentes como Asia, ha incrementado la demanda de cacao, generando factores adversos como la falta de mano de obra y la inestabilidad económica en países productores también contribuyen a la crisis.

Santander, potencia nacional

Ante lúgubre panorama mundial para la industria cacaotera, las grandes empresas chocolateras están explorando nuevas alternativas, como el uso de cacao de otras regiones o la creación de sabores artificiales, para contrarrestar los efectos de la crisis, aspecto que es observado con preocupación por los consumidores, que hoy por hoy insisten en consumir más productos con menos aditivos artificiales o químicos que a la postre podrían generar efectos adversos para la salud a largo o mediano plazo.

En este contexto, el cacao santandereano, una fuente importante de ingresos para los agricultores del departamento, pidieron al gobierno nacional financiar nuevos planes de renovación de cacaotales, para poder suplir la altísima demanda internacional

San Vicente de Chucurí, conocido como la "Capital Cacaotera de Colombia y reconocido por la calidad de su cacao, El Carmen de Chucurí y Rionegro juegan un papel crucial pues logran abastecer el 41 % de la producción nacional.

Por ejemplo, la producción de cacao en Santander registró un importante crecimiento durante el 2024 gracias al trabajo hecho desde hace más de cinco año y que hoy da sus frutos; impulsado por las labores de extensión hecha en años anteriores liderada por Fedecacao – Fondo Nacional del Cacao, el Ministerio de Agricultura y aliados de la región, como la Alcaldía de San Vicente de Chucurí y otras Alcaldías, la Gobernación de Santander y el apoyo recibido por parte de UNODC cuando se renovaron más de 2.000 hectáreas de cacao viejo e improductivo y se apoyó la nueva siembra de cacao.

Esta labor ha permitido la adopción de mejores prácticas agronómicas, el fortalecimiento de la productividad y el acceso a mercados más rentables para los productores. Además, el esfuerzo conjunto ha dado lugar a programas de renovación de cultivos, capacitaciones técnicas especializadas y el uso de materiales genéticos de alta calidad, que han optimizado el rendimiento de las plantaciones y mejorado la calidad del grano colombiano en el mercado

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