Resumen
La elección del nuevo Fiscal General en Colombia está marcada por tensiones e intereses. El presidente Gustavo Petro Urrego es acusado de intentar controlar poderes públicos. Con avances en el proceso, la decisión final será tomada por los 23 magistrados de la Corte Suprema.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Como en los consistorios de los cardenales de la Iglesia Católica, que se reúnen en Roma para escoger al Sumo Pontífice, seguimos a la expectativa de que haya luz verde entre los veintitrés (23) magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, para elegir Fiscal General de la Nación. Nunca antes la vocinglería sindical se había expresado con tanto odio y vehemencia, como si quisieran tapar con las manos las equivocaciones que cometieron con la financiación ilegal de la campaña electoral del presidente Gustavo Petro Urrego, empeñado en cooptar las tres ramas del poder público, para que nadie pueda atravesársele en el camino de la impunidad galopante, que estaría al servicio de los nuevos amos del poder.
Durante la tercera audiencia los magistrados mantuvieron prudente sigilo sobre sus apreciaciones y limitaron sus determinaciones a una nueva votación, donde según el presidente del organismo colegiado ‘hubo avances importantes sobre una de las hojas de vida de las tres ilustres mujeres sometidas al riguroso examen de la magistratura. Extraña coincidencia que haya reparos sobre el fracaso de las investigaciones adelantadas hace varios años por la toma sangrienta del Palacio de Justicia en Bogotá y que sea una de las candidatas ternadas la que haya conducido al fracaso esas investigaciones.
Curiosamente, existe entre las tres candidatas a la Fiscalía General de la Nación plena identidad ideológica, a pesar de que el presidente de la República haya pregonado a los cuatro vientos que nunca ha conocido ni se ha entrevistado con las distinguidas abogadas, que al parecer fueron recomendadas por el señor Ministro de la Defensa Nacional, Iván Duque Gómez, una de cuyas aspirantes fue abogada auxiliar de las investigaciones que también fracasaron por el atentado criminal de un grupo guerrillero contra el Club El Nogal, de la capital de la República.
Una demostración de que el presidente de la república está interesado en aplicarle el silencio neumático a las denuncias que se mueven en la opinión pública sobre la propuesta de ‘La Paz Total’, donde los actores armados buscan conseguir, a toda costa, la impunidad por las acciones criminales que han convertido a gran parte del territorio nacional en un inmenso cementerio.
Hay muchos intereses en juego para colocar una fiscalía general de bolsillo, que le aplique sordina a los procesos penales por presunto enriquecimiento ilícito y financiación ilegal de las campañas electorales. La confrontación, que ha desatado el señor presidente de la república, para desacreditar al saliente fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, ha sido evidente. El conclave de magistrados de la Corte Suprema de Justicia volverá a reunirse el seis de marzo, en un ambiente de tensiones y es posible que alguna de las tres mujeres que aspiran a remplazar al doctor Barbosa, logre reunir los dieciséis votos que representan las dos terceras partes de la máxima institución de justicia que tiene Colombia.