Estados Unidos duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por Nicolás Maduro
Resumen
En 2025, EE.UU. elevó la recompensa por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello a $50 millones cada uno, acusados de narcotráfico y terrorismo. Comparado con Pablo Escobar, cuyos $6.2 millones fueron mucho menos, refleja la gravedad de las acusaciones actuales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Antes de la controvertida posesión de Nicolás Maduro a inicios de 2025, el gobierno de Estados Unidos había fijado en 25 millones de dólares la recompensa por información que permitiera su captura. Sin embargo, seis meses después, la fiscal general de ese país, Pamela Bondi, anunció que la cifra se duplicó a 50 millones de dólares. El mismo valor se ofrece por Diosdado Cabello, considerado el segundo hombre más poderoso del chavismo.
Maduro es acusado por Washington de delitos de narcotráfico y terrorismo, presuntamente cometidos durante el primer mandato de Donald Trump. Las investigaciones lo vinculan con el Cartel de los Soles, una red criminal integrada por altos mandos militares venezolanos y con presuntas alianzas con las disidencias de las Farc y el ELN.
El monto ofrecido por el líder venezolano ha generado comparaciones con el caso del capo colombiano Pablo Escobar. En 1993, tras su muerte en Medellín, el Estado colombiano pagó al Bloque de Búsqueda 5.000 millones de pesos, equivalentes a 6,2 millones de dólares de la época, es decir, ocho veces menos que lo que hoy se ofrece por Maduro. Si la recompensa por Escobar hubiera sido de 50 millones, con la tasa de cambio de 1993 habría representado más de 40.000 millones de pesos, y en 2025 superaría los 200.000 millones.
Gilberto Ramírez Espinoza, historiador de la Universidad Sergio Arboleda, explicó que el caso actual tiene similitudes con los años 80, cuando el presidente panameño Manuel Antonio Noriega fue señalado de vínculos con el narcotráfico y dio refugio a Escobar. Según el académico, tanto Venezuela como Panamá han servido como corredores estratégicos para el tránsito de droga hacia Estados Unidos, Europa y Asia.
“El ofrecimiento de una recompensa por un jefe de Estado en ejercicio, como Maduro, podría desatar una crisis interna y abrir la puerta a negociaciones secretas para limpiar culpas ante Washington. El narcotráfico, como en el caso Escobar, erosiona las instituciones democráticas”, concluyó Ramírez.
