Estados Unidos revocó la visa del presidente Gustavo Petro tras protesta en Nueva York
Resumen
La revocatoria de la visa de Gustavo Petro por EE.UU. responde a su participación en una protesta en Times Square donde instó a soldados norteamericanos a desobedecer órdenes de Trump sobre Gaza, generando un episodio inusual en la diplomacia hemisférica.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La tensión diplomática entre Bogotá y Washington escaló luego de que el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmara la revocatoria de la visa del presidente colombiano Gustavo Petro. La medida se produjo después de que el mandatario participara en una manifestación en Times Square, en la que instó a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes del expresidente Donald Trump relacionadas con la guerra en Gaza.
El anuncio fue emitido en la noche del 26 de septiembre, cuando Petro ya viajaba de regreso a Bogotá. En un mensaje publicado en X, el presidente confirmó la decisión y restó importancia al hecho: “Ya no tengo visa para viajar a EE.UU. No me importa. No necesito visa sino ESTA, porque no solo soy ciudadano colombiano sino ciudadano europeo, y en realidad me considero una persona libre en el mundo”.
Durante la protesta, que reunió a cerca de 2.000 personas, Petro ondeó banderas de Colombia y se unió a las consignas en favor de Palestina. Sus palabras, calificadas como “imprudentes e incendiarias” por las autoridades estadounidenses, fueron vistas como un llamado a la insubordinación de las tropas.
El subsecretario de Estado Christopher Landau, encargado de ejecutar la medida, se autodenominó “El Quitavisas” en una publicación que generó polémica.
Las reacciones en Colombia no se hicieron esperar. El exalcalde Daniel Quintero escribió en X: “Mejor la vida que una visa”. El congresista Alejandro Toro defendió al presidente, asegurando que “la legitimidad de Petro se la dio el pueblo colombiano, no el gobierno estadounidense”. En contraste, Claudia López lo acusó de “victimizarse” para ganar protagonismo político.
Desde Washington, la congresista María Elvira Salazar consideró la sanción “más que merecida”, mientras que la senadora María Fernanda Cabal señaló que “Petro no solo destruye a Colombia, ahora incendia la relación con EE.UU.”.
El episodio marca un hecho inusual en la diplomacia hemisférica y refleja el grado de sensibilidad de Washington ante declaraciones que puedan interpretarse como incitación a la desobediencia militar.
