Estadounidense fue comida de tiburón durante vacaciones en Cancún
Resumen
Alejandro Cortez, un joven de Saginaw, murió trágicamente tras salvar a su amiga de una corriente en Cancún. Su cuerpo fue hallado tres días después. Su comunidad, que reconocía su talento artístico y amabilidad, se ha movilizado para apoyar a su familia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Lo que debía ser un viaje de descanso con amigos terminó en tragedia para Alejandro Cortez González, un joven estadounidense de 20 años, originario de Saginaw Township, Michigan. El pasado 20 de abril, mientras disfrutaba de una jornada en la playa junto a sus compañeros en Cancún, se arrojó al mar para salvar a una amiga atrapada por una corriente. La rescató con éxito, pero él no logró regresar con vida. Su cuerpo fue hallado tres días después, en condiciones desgarradoras, según informes locales.
El incidente ocurrió cerca de las 7:30 p.m. en una zona afectada por fuertes corrientes de resaca. Tras lograr que su amiga volviera a tierra firme, Alejandro fue arrastrado por la fuerza del mar. Durante las 72 horas siguientes, autoridades mexicanas, voluntarios y allegados del joven participaron en una intensa búsqueda. Finalmente, el 23 de abril, la familia recibió la devastadora noticia: el cuerpo de Alejandro había sido recuperado. Imágenes difundidas en redes sociales indicaban que fue parcialmente devorado por fauna marina, presumiblemente tiburones, dejando solo la cabeza y restos del esqueleto.
La madre del joven, Renee González, confirmó el hallazgo a través de una publicación en Facebook, donde agradeció las muestras de apoyo recibidas durante los días de incertidumbre. La familia inició desde entonces los trámites para la repatriación del cuerpo, tarea para la cual la comunidad de Saginaw se ha volcado en solidaridad.
Alejandro Cortez González era un estudiante prometedor del College of Creative Studies en Detroit, donde cursaba su tercer año en artes visuales. Graduado de la Saginaw Arts and Sciences Academy, su talento artístico ya se había destacado en varios proyectos comunitarios, como el Great Mural Project de Riverfront Saginaw, donde en 2023 pintó un mural con gatos como temática en una caja de servicios públicos. Además de la pintura, recientemente se había interesado por la música y había comenzado a aprender a tocar el arpa.
Fuera de sus actividades creativas, Alejandro trabajaba como barista en Sips 476, un café local en Saginaw Township, donde era conocido por su amabilidad, energía y entrega. “Era uno de los primeros miembros de nuestro equipo y una luz brillante en cada jornada”, afirmó un representante del establecimiento a medios locales.
Una fotografía difundida por su familia, tomada minutos antes del accidente, muestra a Alejandro sonriente y levantando los pulgares frente al océano, inconsciente del destino que lo esperaba. Esa imagen se ha convertido en símbolo del heroísmo y la generosidad que lo caracterizaban.
Para apoyar a la familia con los gastos de repatriación y el funeral, amigos, conocidos y vecinos han organizado múltiples actividades solidarias. Una cena comunitaria de espagueti se celebró el viernes 25 de abril en el mercado Miles Market, donde cada plato se ofreció a $10. Paralelamente, una campaña de recaudación en GoFundMe ha logrado reunir más de $20.000 dólares de los $28.000 necesarios. También se han habilitado canales de colaboración vía Venmo y Cash App, mientras comercios locales han dispuesto cajas de donación directa.
La historia de Alejandro ha tocado profundamente a su comunidad, que hoy lamenta la pérdida de un joven valiente, talentoso y comprometido con los demás. Su legado artístico y su acto de heroísmo quedarán en la memoria colectiva de Saginaw y en el corazón de quienes lo conocieron.