Estafador enamoró a la empleada de una joyería y le 'tumbó' 126 millones de pesos
El caso de Óscar Gómez Rodríguez, capturado por el Gaula y la Fiscalía ha destapado una compleja trama de manipulación emocional, psicológica y financiera.
La víctima, identificada como Aura (nombre cambiado por seguridad), trabajaba en una reconocida joyería y conoció a Gómez a finales de 2024, cuando este se presentó como un próspero abogado, en el local donde ella laboraba en la ciudad de Barranquilla, Atlántico.
La relación avanzó con rapidez. Gómez aseguró que recibiría $480 millones por un negocio en Bogotá, pero que necesitaba pagar multas y cerrar la venta de un vehículo en Santa Marta.
Poco después fingió haber sido secuestrado por las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (Acsn) y solicitó $5 millones como “rescate”. Aura, convencida, realizó la transferencia.
La supuesta liberación fue seguida por nuevas exigencias. Un hombre que se identificó como “Comandante Camilo” pidió más dinero para “medicinas”, sumas que aumentaron hasta alcanzar montos de $10 millones en una sola transacción.
Aura recibió videos grabados en su casa, trabajo e iglesia, lugares que solo Gómez conocía. La presión incluyó solicitudes de fotos y videos íntimos y la exigencia de joyas de la tienda.
Entre mayo y junio de 2025, la víctima acumuló transferencias por $126 millones. Su salud mental se deterioró y, tras una crisis de ansiedad, una compañera la motivó a denunciar.
La investigación reveló que el dinero terminó en cuentas de personas cercanas a Gómez, incluida una joven que había viajado con él a Cartagena y era su nueva pareja. También se rastrearon fondos a la cuenta de un primo que recibió $10 millones.
Óscar Gómez Rodríguez fue capturado junto a dos personas, quienes, según la Fiscalía, habrían sido utilizadas sin conocer el delito. Aunque quedaron en libertad, siguen vinculadas al proceso.
Las autoridades advierten que esta modalidad delincuencial mezcla engaño sentimental con extorsión criminal.