Este domingo, Ecuador tendrá la elección más polarizada de su historia
Resumen
El futuro de Ecuador se decidirá este domingo en unas elecciones polarizadas entre Daniel Noboa y Luisa González. La nación enfrenta desafíos como la inseguridad y la crisis energética en un contexto de profunda división política y violencia creciente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Este domingo, Ecuador se juega el futuro en unas elecciones que podrían marcar un punto de inflexión para la nación andina. El presidente Daniel Noboa se enfrenta nuevamente a Luisa González, la candidata respaldada por el correísmo, en una contienda electoral que refleja la profunda polarización que vive el país. A más de un año de la crisis de inseguridad y los escándalos de corrupción que acorralaron al entonces presidente Guillermo Lasso, los ecuatorianos deberán decidir entre la continuidad con Noboa o el regreso al poder de la izquierda liderada por González y el expresidente Rafael Correa, exiliado en Bélgica.
Ecuador, un país que durante décadas fue sinónimo de estabilidad, enfrenta hoy una de las crisis más graves de su historia reciente. La inseguridad, el deterioro energético y una polarización política sin precedentes han marcado los últimos años, transformando la imagen internacional del país.
La contienda electoral entre Noboa, el presidente más joven de la historia de Ecuador, y González, quien representa el retorno del correísmo, se muestra reñida. Las encuestas más recientes ofrecen cifras muy ajustadas: mientras Ipsos y Cedatos colocan a Noboa a la cabeza con un 41-48%, otras como la de Negocios y Estrategias dan a González el liderazgo con un 44%, apenas 3 puntos por encima del mandatario actual. Si ninguno alcanza el 50% de los votos, una segunda vuelta podría celebrarse el 13 de abril.
Los desafíos para cualquiera de los dos candidatos que llegue a la presidencia son gigantescos. Noboa, que asumió el cargo tras las elecciones anticipadas de 2023, ha enfrentado dificultades para estabilizar al país. Su administración ha sido marcada por el escándalo internacional tras la toma de la Embajada de México para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, quien gozaba de asilo político en ese país. Además, la crisis energética, agravada por una sequía histórica, llevó a la implementación de cortes programados de electricidad, afectando gravemente a los ciudadanos.
Sin embargo, el principal lastre para Ecuador es la creciente violencia, alimentada por el narcotráfico que ha convertido al país en uno de los mayores centros de tráfico de cocaína en la región. La violencia ha escalado a niveles alarmantes, con el sicariato, el secuestro y la extorsión como las principales amenazas. A pesar de los esfuerzos del gobierno, Ecuador sigue atrapado en una espiral de violencia que no ha logrado detenerse.
Por otro lado, Luisa González y el correísmo intentan recuperar el poder después de una década de gobiernos que se distanciaron de la izquierda. A pesar de las acusaciones de corrupción contra Correa, su influencia sigue siendo un factor clave en esta contienda, aunque su poder electoral ha menguado en comparación con años anteriores. Para muchos analistas, el expresidente ha perdido fuerza en las encuestas, lo que hace que esta elección sea incierta hasta el final.