Estreno de Vive Claro en Bogotá desata quejas por exceso de ruido y vibraciones durante concierto de Green Day
Resumen
El debut del Vive Claro en Bogotá con Green Day fue un éxito, pero desató quejas de vecinos por ruido excesivo y vibraciones. Aseguran falta de permisos y peligros estructurales, manifestando malestar mediante protestas y comentarios en redes sociales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El esperado estreno oficial del nuevo escenario de eventos y espectáculos Vive Claro en Bogotá, que reunió a más de 40 mil asistentes en el concierto de la banda estadounidense Green Day, terminó empañado por una ola de quejas de los vecinos de barrios aledaños como Salitre El Greco, La Esmeralda y Pablo Sexto. Los residentes denunciaron altos niveles de ruido, vibraciones en sus apartamentos y posibles irregularidades en los permisos del recinto.
Aunque la jornada se desarrolló con normalidad dentro del estadio, en redes sociales varios internautas reportaron la magnitud del impacto sonoro, mostrando cómo las vibraciones lograron mover lámparas y objetos delicados en algunos hogares. Incluso, aplicaciones móviles de medición acústica registraron niveles superiores a los 92 decibeles, cuando la normativa vigente en Bogotá establece un límite de 70 dB en zonas residenciales durante la noche.
El malestar de la comunidad se manifestó en una protesta pacífica durante el desarrollo del evento. Vecinos aseguraron que, además de la contaminación auditiva, existen riesgos estructurales por la construcción del recinto. “Ese espacio está sin licencias ni permisos. El Idiger ya había advertido el 18 de julio que las estructuras estaban mal puestas y ahora hay 50 mil personas en riesgo. Tenemos contaminación ambiental, auditiva y atmosférica. ¿Dónde están las instituciones? ¿Dónde está la Alcaldía?”, cuestionó un residente en diálogo con Blu Radio.
En redes sociales, los comentarios oscilaron entre la indignación y la burla. Mientras algunos calificaron la experiencia como “espantosa” y advirtieron sobre futuras demandas contra los organizadores, otros aprovecharon la situación para bromear sobre la posibilidad de disfrutar conciertos gratuitos desde sus casas. “Yo quiero vivir ahí para escuchar música en vivo sin pagar boleta”, escribió un internauta.
Las quejas no se limitaron al ruido. Durante la jornada se presentaron también problemas de movilidad, debido al cierre de la carrera 60, lo que generó congestiones en la avenida El Dorado y en las vías de acceso a los conjuntos residenciales cercanos.
La Alcaldía de Bogotá respondió aclarando que el predio donde se ubica el Vive Claro no corresponde a una reserva natural, como se había especulado. Sin embargo, aún no se han pronunciado de manera oficial sobre los cuestionamientos relacionados con licencias, permisos ambientales y el cumplimiento de la normatividad acústica.
El caso abre un debate sobre el impacto que tendrá Vive Claro en la vida de los habitantes del occidente de la capital, donde se esperan más conciertos de talla internacional, entre ellos la presentación de My Chemical Romance en enero de 2026.