Resumen
En Bucaramanga, emprendedores enfrentan una extorsión llamada “falso pedido”, donde delincuentes fingen ser clientes para atraerlos a lugares remotos y extorsionarlos. Se recomienda verificar la identidad de los clientes y evitar zonas inseguras, instando a denunciar estos delitos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En Bucaramanga y su área metropolitana, emprendedores han denunciado una alarmante modalidad de extorsión conocida como el “falso pedido”, que ha incrementado durante la temporada de fin de año. El esquema consiste en que delincuentes contactan a las víctimas a través de redes sociales, simulan ser clientes interesados en hacer pedidos voluminosos y solicitan entregas en zonas rurales alejadas, donde usualmente no hay señal de celular.
Una vez los emprendedores llegan al lugar, son intimidados y obligados a proporcionar datos personales y entregar sus teléfonos móviles, los cuales los delincuentes utilizan para extorsionar a sus familiares exigiendo un rescate.
Un caso reciente involucró a una pareja de emprendedores que fabrican rascadores para gatos. Nataly Matajira relató que el supuesto cliente se identificó como un comandante del ELN para intimidarlos. La situación escaló cuando observaron varios vehículos acercándose al lugar. Temerosos por su seguridad, lograron alejarse del área con apoyo de la Policía, evitando así un posible secuestro exprés.
El Gaula de la Policía ha recibido otras denuncias similares. En un caso reportado previamente, un motociclista fue víctima de esta modalidad; su familia tuvo que pagar un rescate, y los delincuentes incluso quemaron su motocicleta, que representaba su fuente de ingresos.
Este tipo de extorsiones refuerzan la necesidad de que emprendedores y comerciantes tomen precauciones adicionales, como verificar la identidad de los clientes y evitar desplazarse a lugares remotos sin garantía de seguridad. Las autoridades instan a denunciar estos hechos y seguir recomendaciones para prevenir ser víctimas de estos delitos.