Familia entera murió de manera misteriosa durante paseo a San Andrés

Una tragedia conmociona a San Andrés y al país: tres miembros de una misma familia bogotana fueron encontrados sin vida en el interior de una habitación del hotel Portobelo Convention la mañana del viernes 11 de julio de 2025. Las víctimas fueron identificadas como Tito Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo de cuatro años, Kevin Matías Martínez Canro.

El descubrimiento fue hecho por el personal del hotel luego de que allegados de las víctimas, al no obtener respuesta a sus llamados, solicitaran ayuda. De inmediato, el establecimiento notificó a la Policía Nacional, que arribó al sitio para adelantar las diligencias preliminares.

Según narró Orlando Canro, padre de Viviana y abuelo del menor fallecido, la familia se encontraba en la isla como parte de un viaje planeado por su hija durante año y medio. “Era un regalo para celebrar el Día del Padre y la Madre. Ella lo había organizado con amor y sacrificio”, relató conmovido en diálogo con Noticias Caracol. Contó que su hija pidió cambiar de habitación debido a un fuerte olor, pero el hotel negó la solicitud argumentando que no había disponibilidad.

Orlando fue quien descubrió los cuerpos tras insistir sin éxito varias veces en comunicarse con ellos. Fue al cuarto junto con su esposa y, al no obtener respuesta, pidió ayuda al personal del hotel, quienes enviaron a una trabajadora de limpieza para abrir la puerta. Al entrar, encontró a su hija desnuda en el suelo, y en la cama a su nieto y a su yerno, ya sin signos vitales. “Fue devastador. La escena no tenía signos de pelea ni violencia. Yo creo que fue por algún gas o sustancia dentro de la habitación”, señaló el hombre, quien asegura que la tragedia pudo evitarse si el hotel hubiera atendido la solicitud de cambio de cuarto.

La escena descrita por Canro contrasta con los rumores que inicialmente circularon sobre un posible suicidio o envenenamiento deliberado. “Para mí fue un asesinato con algún gas o alguna sustancia. No se trata de algo voluntario. Mi hija nos llamó varias veces diciendo que ese olor no era normal”, insistió.

Por su parte, el coronel James Evelio Totena, comandante de la Policía en San Andrés, afirmó que uno de los cuerpos presentaba signos de vómito y fue encontrado en el baño, lo cual refuerza la hipótesis de una intoxicación. “No había señales de violencia en ninguno de los cuerpos. Esto sugiere que las muertes se produjeron sin intervención de terceros, al menos de forma visible”, explicó en entrevista con Blu Radio.

Las autoridades manejan, como hipótesis principal, la posibilidad de una intoxicación por vía aérea o por ingesta, aunque aún no se ha identificado el agente exacto. El oficial recalcó que será Medicina Legal quien determine con precisión la causa del deceso de las tres personas.

Mientras tanto, la familia de las víctimas espera respuestas concretas y exige a las autoridades una investigación exhaustiva. “Queremos saber qué fue lo que los mató. Esto no puede quedar así. Queremos justicia por mi hija, mi yerno y mi nietecito”, expresó Orlando entre lágrimas.

El caso ha generado una ola de indignación en redes sociales, donde ciudadanos cuestionan los protocolos de seguridad de los hoteles de la isla y piden mayores controles en los sistemas de ventilación, el uso de químicos o fugas que puedan representar un riesgo para los visitantes.

Mientras avanza el proceso de análisis forense, el dolor de la familia y la incertidumbre persisten. Lo que prometía ser un viaje lleno de alegría y unión familiar terminó convirtiéndose en una tragedia que enluta a Bogotá y que, por ahora, sigue envuelta en un profundo misterio.