Resumen
Una pareja de Cimitarra, padres de seis hijos, perdió su vivienda y posesiones en un incendio de causa indeterminada. Se solicita apoyo comunitario para recuperar lo perdido, y a pesar de las pérdidas, agradecen que ningún miembro de la familia resultara herido.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Una pareja de esposos que reside en una zona rural de Cimitarra perdió su vivienda y objetos de valor en un incendio cuyas causas aún están por determinar. Ahora, buscan la solidaridad de la comunidad para reponer lo perdido, ya que son padres de seis menores.
La tragedia ocurrió el pasado miércoles 19 de junio en horas de la tarde, cuando las llamas arrasaron con su humilde hogar ubicado en el kilómetro 28 de la vía entre Puerto Araujo y Puerto Berrío, en Cimitarra, Santander. Pedro Joaquín Gordillo, el padre de la familia, trabaja manejando un tractocamión, mientras que su esposa, Claudia Patricia Sampedro, se dedica a la recolección de limones.
El día del incendio, ambos estaban trabajando y sus hijos se encontraban en la casa de una amiga. “Yo estaba en Villavicencio en un viaje. No sabemos qué ocurrió, nos llamaron que la casa se estaba incendiando y no pudimos rescatar nada. Quedamos con lo que teníamos puesto. Dicen que fue un corto circuito, lo único que había quedado enchufado eran los ventiladores”, comentó Pedro.
La vivienda, construida con ladrillos, techo metálico y madera, albergaba los electrodomésticos y muebles necesarios para el hogar, pero todo se perdió en el incendio. Pedro tenía planes de montar una carpintería y dejar su trabajo como transportador, proyecto que también quedó destruido.
Medios de comunicación y habitantes de la región se han unido para recolectar ayudas económicas, alimentos y otros elementos esenciales para la familia. “Quien nos quiera colaborar puede contactarnos a la línea 319 384 14 24. Agradecemos cualquier ayuda”, expresó la pareja damnificada.
“Gracias a Dios ninguno de mis hijos sufrió alguna lesión, lo material lo recuperaremos”, expresó Claudia Sampedro. La familia ha recibido apoyo de la Alcaldía de Cimitarra, que les donó unas colchonetas, y actualmente se encuentran en la casa de un allegado mientras reconstruyen su hogar.