Resumen
La familia del soldado colombiano Wilmer Martínez Vásquez, muerto en Ucrania, lucha por reunir fondos para repatriar su cuerpo. Sin apoyo, el cuerpo será desplazado a una fosa común en menos de un año. Buscan recolectar más de 30 millones de pesos para darle sepultura en su tierra natal.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El santandereano Wilmer Martínez Vásquez murió en combate en febrero de este año, tras un bombardeo en el resguardo en el que se encontraba en la ciudad de Ternópil, Ucrania. Su familia, que vive en Barrancabermeja, aún no ha reunido los fondos necesarios para viajar y repatriar el cuerpo del hombre, que falleció a los 27 años.
Xiomara Vázquez, madre del soldado voluntario, explicó que el cuerpo ha estado en una especie de morgue desde entonces. Las autoridades les han exigido que un familiar viaje a reclamarlo, de lo contrario, en menos de un año, el cuerpo será trasladado a una fosa común.
“Debo ir a recuperar las cenizas de mi hijo que murió en la guerra de Ucrania. Voy sola y me toca quedarme un tiempo allá hasta que lo cremen, porque demora harto”, indicó Xiomara.
Para recaudar los fondos necesarios, la familia decidió organizar un bingo bazar que se llevó a cabo este sábado 22 de junio, en el barrio Primero de Mayo, grupo F, en Barrancabermeja. Necesitan reunir más de 30 millones de pesos, y quienes deseen ayudar pueden comunicarse al 321 330 47 80.
Xiomara comentó que se ha comunicado con algunos comandantes en Ucrania, quienes le han solicitado documentos específicos. Actualmente, está en el proceso de recaudar el dinero necesario para viajar y darle a su hijo una sepultura digna en su tierra natal, Barrancabermeja.
Wilmer prestó servicio en el batallón Nueva Granada de Barrancabermeja y se desempeñó como soldado profesional en el batallón de Artillería en Bogotá. En 2021, se trasladó a Dubái junto con varios amigos, donde trabajó en una empresa de seguridad durante dos años. Posteriormente, se mudó a Ucrania, donde vivió un año hasta que fue asesinado en la guerra contra Rusia.
La última vez que su familia tuvo contacto con él fue en febrero de este año. Desde entonces, han estado luchando para reunir los fondos necesarios para traer su cuerpo de vuelta a casa.