Resumen
La desaparición de ocho jóvenes en Oaxaca destaca la falta de coordinación entre autoridades de Tlaxcala, Oaxaca y Puebla. Familias luchan por respuestas en medio de desinformación, mientras cuerpos hallados aún no son confirmados como los jóvenes desaparecidos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La desaparición de ocho jóvenes en las playas de Oaxaca ha dejado en evidencia la falta de coordinación entre las autoridades de tres estados de México. El caso, que involucra a Tlaxcala, Oaxaca y Puebla, ha despertado preocupación y críticas por la ausencia de respuestas claras y la proliferación de desinformación.
A finales de febrero, Angie Lizeth Pérez, de 29 años, y Brenda Mariel Salas, de 19, partieron desde Tlaxcala hacia Huatulco. El 27 de febrero, sus familias perdieron contacto con ellas. Al día siguiente, Raúl Emmanuel González y Noemí Yamileth, ambos de 28 años, desaparecieron en Zipolite. Ese mismo día, Jacqueline Ailet Meza, de 23 años, también fue vista por última vez en esa playa. A esta lista se sumaron Lesly Noya, de 21 años, así como Rubén Antonio Ramos y Rolando Armando Evaristo, ambos de 22 años.
El 4 de marzo, las autoridades encontraron un vehículo con nueve cuerpos en una carretera en el límite entre Oaxaca y Puebla. A pesar de la gravedad del hallazgo, las fiscalías estatales han evadido asumir la responsabilidad de la investigación. Mientras que el secretario de Seguridad de Puebla, Francisco Sánchez, deslindó a su estado de los hechos, el fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez, argumentó que la identificación de los cuerpos corresponde a las autoridades poblanas.
En medio del silencio oficial, las familias han sido las principales fuentes de información. La hermana de Jacqueline Meza confirmó su fallecimiento y expresó su dolor en redes sociales. De igual manera, la familia de Lesly Noya publicó un mensaje de despedida. Sin embargo, las autoridades no han precisado si los cuerpos hallados corresponden a los jóvenes desaparecidos.
El caso ha generado indignación por la aparente negligencia en la investigación y la rápida difusión de rumores. Unas supuestas capturas de pantalla de un grupo de WhatsApp llamado "Los Zacapuaxtlas" han circulado en medios de comunicación, insinuando que las víctimas estarían involucradas en actividades ilícitas. Sin pruebas concluyentes, esta versión ha sido rechazada por los familiares, quienes insisten en que sus seres queridos fueron víctimas de un crimen que hasta ahora sigue sin esclarecerse.