Resumen
El XXVIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez se lanzó en Bogotá el 1 de junio y tendrá lugar en Cali del 14 al 19 de agosto. El festival, que atrae a cerca de 500 mil personas anualmente, contará con 47 agrupaciones musicales y una diversa oferta gastronómica y artesanal.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El pasado 1 de junio, Bogotá se convirtió en el escenario del lanzamiento del XXVIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. El evento tuvo lugar en el emblemático Teatro Julio Mario Santo Domingo, donde se presentó un anticipo de lo que los organizadores y participantes tienen preparado para la gran celebración en Cali, que se llevará a cabo desde el 14 hasta el 19 de agosto.
Durante esta presentación en Bogotá, se hizo un primer acercamiento a la esencia del festival, destacando la riqueza y la identidad de la música tradicional del Pacífico colombiano. En agosto, la Unidad Deportiva Alberto Galindo en Cali abrirá sus puertas para recibir a miles de asistentes de todo el país y del mundo, en una fiesta que, en sus últimas ediciones, ha atraído a cerca de 500 mil personas cada año.
En su vigésima séptima edición, el Festival Petronio Álvarez ofrecerá una vitrina gastronómica y artesanal que permitirá a los visitantes explorar una variada oferta de productos. La feria contará con una muestra de cocina tradicional, bebidas autóctonas, mecatos, dulces, refrescos, artesanías o luthería. Emprendedores locales tendrán la oportunidad de presentar sus productos y compartir la cultura del Pacífico con todos los asistentes.
El festival de este año contará con 47 agrupaciones musicales que han sido seleccionadas. Los artistas, provenientes de diferentes departamentos, competirán en diversas categorías como Chirimía, Marimba, Violines Caucanos y estilo libre. Esta selección se realizó después de un extenso proceso de búsqueda y convocatoria que incluyó visitas a los rincones más remotos del Pacífico colombiano.
El Festival Petronio Álvarez, que tuvo su primera edición en 1997 se ha consolidado como uno de los eventos más importantes de diversidad cultural en Colombia. Su impacto se extiende más allá de las fronteras nacionales, siendo reconocido como una de las principales celebraciones de afrocolombianidad en Latinoamérica.
