Resumen
El fiscal Gabriel Ricardo Gómez Dávila fue herido por una bala mientras paseaba en Bucaramanga. La lesión fue en el hombro y se sospecha que fue una bala perdida. No hubo detonaciones ni amenazas previas, y las autoridades investigan el incidente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En días recientes, Gabriel Ricardo Gómez Dávila, fiscal especializado en hurto, fue herido por una bala mientras paseaba con su hija de cinco años en el barrio Sotomayor de Bucaramanga. El incidente ocurrió alrededor de las 4:30 p.m. en la carrera 32 con calle 49, cuando sintió un fuerte golpe en el hombro izquierdo, similar a un "garrotazo". Al revisar la herida, descubrió que estaba sangrando, lo que lo alarmó e hizo que solicitara ayuda al personal de seguridad del sector.
Equipos de Asistencia Médica, AME, acudieron rápidamente al lugar para atenderlo y luego lo trasladaron a la Clínica Chicamocha. Allí, una radiografía reveló que un proyectil de arma de fuego se había incrustado en su hombro izquierdo. Afortunadamente, los médicos descartaron lesiones en sus órganos vitales tras una tomografía.
A pesar del shock inicial, el fiscal no escuchó ninguna detonación ni vio a alguien portando un arma de fuego, lo que generó incertidumbre sobre el origen del disparo. Las autoridades investigan si se trató de una bala perdida disparada desde alguna de las cuadras cercanas, ya que la trayectoria del proyectil indica que vino de arriba hacia abajo.
El fiscal, de 49 años, comentó que no tiene amenazas relacionadas con su labor o en su vida personal, lo que refuerza la hipótesis de que fue un hecho fortuito. Unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía están a cargo de la investigación, tanto en el sitio del incidente como en la clínica, para esclarecer lo ocurrido.
