Fiscalía embarga bienes de exintegrantes del Cartel de Medellín
Resumen
La Fiscalía colombiana embargó dos propiedades en Medellín ligadas a antiguos miembros del Cartel de Medellín, avaluadas en más de mil millones de pesos, en su esfuerzo por recuperar bienes adquiridos con dinero del narcotráfico.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Tres décadas después de la muerte de Pablo Escobar, la justicia colombiana continúa avanzando en la recuperación de bienes adquiridos con dinero del narcotráfico. La Fiscalía General de la Nación informó sobre el embargo de dos propiedades en Medellín relacionadas con antiguos miembros del Cartel de Medellín: Sebastián Alzate Urquijo, alias “El Arete”, y Roberto de Jesús Escobar Gaviria, alias “El Osito”, hermano del extinto capo.
Uno de los inmuebles estaría a nombre de una persona cercana a “El Arete”, quien fuera jefe de sicarios de la organización. Según la investigación, la propiedad fue adquirida durante los años en que Alzate Urquijo se consolidó como figura clave en la estructura criminal, utilizando recursos provenientes del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y de múltiples actividades ilícitas.
El segundo bien embargado corresponde a un edificio ubicado en el barrio Aranjuez, del cual Roberto Escobar Gaviria posee el 50%. De acuerdo con la Fiscalía, la compra se remonta a 1979 y habría sido financiada con recursos del narcotráfico administrados por el Cartel de Medellín.
El análisis patrimonial realizado por las autoridades permitió concluir que ambos exintegrantes recurrieron a familiares y allegados para ocultar el origen ilícito de sus fortunas. Estas maniobras buscaban blindar el patrimonio mediante operaciones fraudulentas, dificultando la acción judicial.
Como resultado, un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares sobre las dos propiedades, avaluadas en más de mil millones de pesos. La decisión incluye el embargo, secuestro y suspensión del poder de disposición de los inmuebles, en un operativo ejecutado con apoyo de la Policía Nacional.
La Fiscalía destacó que estas acciones evidencian la persistencia institucional en la identificación y recuperación de bienes vinculados al narcotráfico, incluso décadas después de la caída del Cartel de Medellín. El caso de “El Arete” y “El Osito” refleja la complejidad de rastrear capitales ilegales que fueron ocultos en operaciones inmobiliarias y empresariales desde finales de los años setenta.
La medida se suma a los múltiples procesos abiertos en el país para desmantelar las economías criminales que aún tienen raíces en la época del narcotráfico liderado por Pablo Escobar. Según la entidad, la extinción de dominio se mantiene como una herramienta esencial para debilitar los patrimonios ilícitos y devolver al Estado recursos que en su momento fueron usados para alimentar la violencia en Colombia.
Con este operativo, la Fiscalía reiteró su compromiso de seguir investigando a las redes que ayudaron a ocultar las fortunas del cartel y que, pese al paso del tiempo, aún conservan bienes de alto valor económico.
