Fortaleciendo el desarrollo rural sostenible en Rionegro, Santander

Transformando el Campo en Santander. 70 productores de cacao, miel y pollo en el municipio de Rionegro en Santander mejorarán su competitividad y autonomía, con un aumento proyectado del 20% en su capacidad organizacional.

Este municipio continúa avanzando hacia un futuro más próspero y sostenible para sus productores rurales. Con el inicio de un nuevo avance del proyecto “Asociatividad Autogestionada y Producción Sostenible”, un total de 70 productores de cacao, miel y pollos de engorde, organizados en cuatro asociaciones, fortalecerán sus capacidades productivas y organizativas para asegurar el crecimiento autónomo y la mejora de sus condiciones de vida.

Esta iniciativa, que cuenta con la contribución financiera de la Fundación Grupo BIOS y la operación de la Fundación Alpina, consolida a este municipio como modelo de innovación y resiliencia en el desarrollo rural del departamento.

En 2024, el departamento de Santander se convirtió en el mayor productor de cacao del país, con 28.044 toneladas, representando el 41% de la producción nacional. Además, es uno de los principales polos de producción de pollo de engorde, con una destacada participación en el PIB pecuario. La apicultura también ha cobrado relevancia, fortaleciendo los sistemas productivos locales y contribuyendo a la sostenibilidad del campo. Estos sectores estratégicos son el motor económico de municipios como Rionegro, donde los productores rurales buscan aumentar su competitividad y asegurar un crecimiento sostenible.

“El desarrollo rural de Santander se construye con la participación activa y la capacidad de sus comunidades para crecer desde el territorio. Fortalecer las asociaciones productivas significa apostar por un campo más justo, sostenible y lleno de oportunidades para quienes lo trabajan cada día.”, comenta Camila Aguilar, directora ejecutiva de Fundación Alpina.

En este contexto, cuatro asociaciones productivas del municipio de Rionegro, Aroma de Paz (cacao), Zurron’s Cacao (cacao), Llano de Palma (pollos de engorde) y Apirio (apicultura), agrupa a un total de 70 productores locales. De este modo, se impulsarán sus procesos productivos, asegurando un desarrollo autónomo y sostenible que les permite mejorar la competitividad y posicionarse en el mercado

Trabajo colaborativo y la autogestión

“A partir de la presencia de Grupo BIOS en el departamento y en coherencia con su enfoque de trabajo colaborativo, a finales de 2023 se invitó a la Fundación Bolívar Davivienda y a la Fundación Saldarriaga Concha a sumarse a la iniciativa Asociatividad Autogestionada y Producción Sostenible, operada por la Fundación Alpina”, explica Anamaría Botero Mora, directora ejecutiva de Fundación Grupo BIOS.

El proyecto busca fortalecer las asociaciones productivas de Rionegro, promoviendo el trabajo colaborativo y la autogestión como base del desarrollo rural. A través de formación y acompañamiento técnico, los productores mejorarán sus procesos y consolidarán grupos autogestionados de ahorro y crédito (GAAC) para financiar su propio crecimiento.

Iniciativas

Con el objetivo de seguir impulsando el desarrollo rural del municipio, se llevarán a cabo diversas iniciativas que mejorarán la producción y gestión de las asociaciones locales:

Infraestructura productiva: instalación de tanques fermentadores para optimizar la calidad del cacao, lombricultivos para producir abonos orgánicos, adecuaciones en galpones avícolas y nuevas colmenas para fortalecer la producción de miel.

Gestión y administración: capacitación y acompañamiento para fortalecer las áreas administrativas y financieras, mejorando la comercialización y los ingresos de los productores.

Crecimiento sostenible: se espera un aumento del 20% en la capacidad organizacional de las asociaciones, reflejando un progreso real en la productividad y bienestar de las familias rurales de Rionegro.

Ese compromiso ya se ha reflejado en resultados concretos. En su primera etapa, el programa benefició a 232 productores rurales de Rionegro, quienes fortalecieron sus capacidades organizativas, comerciales y técnicas a través de seis asociaciones locales. Con este proceso, mejoraron su productividad, accedieron a nuevos mercados y consolidar su autonomía. Además, se fortalecieron las cadenas de cacao, miel y pollo de engorde, impulsando la equidad de género y la innovación en el campo santandereano.

 Aunque la iniciativa conjunta terminó en junio de 2025, la Fundación Grupo BIOS extendió su financiación por seis meses más y mantuvo la operación con la Fundación Alpina, debido a los avances registrados en Santander y en las asociaciones productivas participantes.

Gracias al compromiso de la Fundación Alpina, la Fundación Grupo BIOS y las comunidades rurales, este proceso fortalece un modelo de desarrollo que impulsa el bienestar y la sostenibilidad en el campo santandereano, reafirmando que el progreso rural nace del territorio y de sus alianzas.