Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un fuerte vendaval acompañado de una tormenta eléctrica ha dejado sin suministro de energía eléctrica al municipio de Tibú, en Norte de Santander. La emergencia, que se desató en las últimas horas, provocó la caída de árboles y redes eléctricas, generando cortes de electricidad en varios sectores tanto del casco urbano como de la zona rural.
El cuerpo de bomberos voluntarios, organismos de socorro y la oficina de Gestión del Riesgo de Tibú han trabajado de manera conjunta para evaluar los daños y determinar si hay familias o viviendas afectadas por la tormenta. Bernardo Vera, director de la oficina de Gestión del Riesgo, informó que se están realizando esfuerzos coordinados con las Centrales Eléctricas para restablecer el servicio de energía, afectado por la caída de líneas eléctricas debido a los fuertes vientos.
“Se trabaja en varios frentes para atender la emergencia. En conjunto con CENS, estamos priorizando la restauración del servicio eléctrico en las áreas más afectadas”, manifestó Vera.
En el casco urbano de Tibú, la caída de árboles ha bloqueado vías de acceso, y en al menos un caso, un árbol cayó sobre una vivienda, causando daños materiales. Isabel García, líder comunitaria del sector de Nueva Esperanza, expresó su preocupación por los daños significativos que la tormenta ha causado, incluyendo techos desprendidos y postes de electricidad derribados. García destacó las inundaciones en varias viviendas y las pérdidas económicas que enfrentan los comerciantes debido a los cortes de electricidad. Hizo un llamado urgente a los equipos de emergencia para que brinden apoyo a los afectados con suministros básicos, agua potable y comida.
Las autoridades locales indicaron que las zonas más afectadas son los barrios Divino Niño y Once de Noviembre, donde los organismos de socorro continúan atendiendo a las comunidades impactadas por el vendaval.
Además, el municipio de El Carmen, en Norte de Santander, también ha sufrido graves afectaciones debido a las fuertes lluvias y granizadas que han dañado cultivos y viviendas. Más de 50 familias de la vereda Zaragoza han reportado pérdidas significativas en sus cosechas, especialmente de aguacate, lo que representa un golpe económico para la comunidad agrícola.
Ante la previsión de que el fenómeno de La Niña podría impactar con mayor intensidad en septiembre, las autoridades de gestión del riesgo en el departamento ya están adoptando medidas preventivas para mitigar los efectos de la temporada invernal en regiones como el Catatumbo y el área metropolitana de Cúcuta.
