Funpaliber: un refugio de amor y apoyo para la comunidad sin hogar

Transformando la sociedad

En una casa gigante en toda la sonada carrera 27 de la ciudad de los parques se ubica este corazón para muchos habitantes que no tienen un refugio, o donde pasar sus necesidades básicas. El inmueble que les incomoda a unos, dignos de la doble moral y la falta de amor hacía el prójimo, pero que le nutre el alma a otros al ver que puede haber una esperanza dentro de tanta perdida en la sociedad se alza desde el 2010 con diferentes contribuciones.

Esta labor, de ayudar a los habitantes de calle es una tarea que requiere dedicación y empatía por parte de quienes se involucran en ella. busca brindar apoyo y cambiar la realidad de las personas que, por diversas circunstancias, se encuentran viviendo en situación de calle. A través de este trabajo, se busca no solo satisfacer las necesidades básicas de alimentación y refugio, sino también ofrecer apoyo emocional y oportunidades de reintegración social. Los desafíos y obstáculos son inevitables, como la estigmatización y discriminación que enfrentan estas personas, así como la falta de recursos y financiamiento para llevar a cabo esta labor. Sin embargo, el impacto positivo de esta labor se refleja en los cambios significativos en la vida de los habitantes de calle y en la transformación de las comunidades en las que se lleva a cabo esta tarea solidaria.

Funpaliber se levanta como un oasis de esperanza para aquellos que más lo necesitan. Creada por la incansable labor de Paola Rincón, esta organización sin fines de lucro brinda apoyo integral a personas que viven en situación de calle, ofreciéndoles un refugio seguro, alimentación, atención psicosocial y oportunidades para reinsertarse en la sociedad.

Gracias al invaluable apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga, esta fundación ha podido ampliar su alcance y acoger a un mayor número de personas en situación de vulnerabilidad. Actualmente, la fundación cuenta con una capacidad para atender a 150 personas, de las cuales 110 reciben atención diurna y 40 tienen la posibilidad de pernoctar en la casa de paso.

El hogar que brinda Funpaliber no solo ofrece un techo y comida caliente, sino también un espacio donde las personas pueden sentirse acogidas, respetadas y valoradas. Paola rincón, la creadora de la fundación, se dedica con pasión y entrega a brindarles a los beneficiarios las herramientas necesarias para superar sus dificultades y construir un futuro mejor.

Sin embargo, la labor de la institución no sería posible sin la generosidad de la comunidad. La fundación constantemente solicita donaciones de ropa, alimentos, artículos de higiene personal y cualquier otra cosa que pueda ser útil para mejorar la calidad de vida de los habitantes de calle.

Testimonios:

Cristian: De verdad, aunque seamos tejido social no recuperable para el ministerio de salud por consumo de sustancia, somos muy honrados, esta gente nos apoya mucho, vemos Netflix, cuidamos la casa, nos enseñan otras actividades académicas, aunque seamos chirretes, inadaptados, carramanes, tenemos mucho talento. Soy químico farmacéutico, estudiado, pero he cometido errores como todos y agradecidos con la casa, muchos tal vez no valoran, pero nosotros valoramos las cosas, creo que el que no valora lo que tiene, no sabe lo que pierde y a veces es demasiado tarde para darnos cuenta, aseguró Cristian en la entrevista con El Frente.

Como este son, muchos casos en los cuales los protagonistas se ven sumergidos, algunos lo tenían todo, pero por cuestiones de la vida terminaron allí, otros al contrario nunca han tenido nada, ni siquiera el apoyo o una mano amiga de sus familiares y es por esto y muchas razones que terminan allí y cuando lo notan ya es demasiado tarde. O tal vez no.

Shirley Forero psicóloga de la fundación habló con El Frente y aseguró que en las actividades siempre se enfocan en el arte, ya sea dibujos, manillas, hacer tapetes siempre encaminados a que puedan tener un proyecto de vida y vean que el arte puede transformar sus vidas y generar sus propios ingresos.

Aquí hay abogados, profesores, regentes de farmacia, son muchos los talentos, son aproximadamente sobre 80 o 100 de ellos que se alzan y ven la meta de transformar sus vidas.

Más allá de un simple refugio, Funpaliber se convierte en un hogar temporal donde los habitantes de calle encuentran la comprensión, el apoyo y las herramientas necesarias para reinsertarse en la sociedad y reconstruir sus vidas. La dedicación y el compromiso del equipo de profesionales de la fundación son el motor que impulsa este proyecto tan noble.