Resumen
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, en colaboración con el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, ha destacado las cinco especies más coloridas de la Amazonía del país como una forma de promover la preservación de sus ecosistemas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Ser uno de los países más biodiversos del mundo representa riqueza y responsabilidad. Acá presentamos algunas de las especies más coloridas de la Amazonía, para contribuir en la preservación de sus ecosistemas. En el marco de la COP 16 Colombia que promoverá, con contundencia, la Paz con la Naturaleza, este es el primero de una serie de especiales que publicará el Ministerio de Ambiente para resaltar la gran biodiversidad del país.
Con la luminosidad de colores como el amarillo, el rojo, el verde y una mezcla de tonos que no se explica con palabras, las especies de la Amazonía pintan la selva colombiana. Algunas de ellas, son fieles a los peinados tradicionales del ‘punk’, otras se caracterizan porque les gusta la vida nocturna o por saltar con gran fuerza.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con información del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI), presenta a los colombianos las cinco especies más coloridas de la Amazonía del país:
‘Atrapamoscas real’ (Onychorhynchus coronatus)
Al mejor estilo de la tradicional cresta del ‘punk’, el ‘Atrapamoscas Real’ se roba las miradas de la selva. Esta, es una especie que mide aproximadamente 16 centímetros de longitud y que lleva consigo una cresta llamativa y muy colorida que se despliega en forma de abanico.
Esta es una especie que encontramos en la cuenca de la Amazonía y una parte de Centroamérica. Se le conoce por habitar las partes bajas de la vegetación; bosques húmedos de tierras por debajo de los 1000 metros. Si de preferencias se trata, les encantan las áreas pantanosas y los bosques inundables. Su comida favorita: los insectos.
‘Saltarín Cabeza de Fuego’ (Machaeropterus pyrocephalus)
Pequeño en tamaño, pero grande en color en la Amazonía colombiana. Esta singular ave mide aproximadamente, 9 centímetros. Se reconoce a los machos porque tienen una llamativa cresta naranja y roja que, al parecer, utiliza en los despliegues de cortejo con las hembras.
Se distribuye en los países de la cuenca Amazónica y prefiere vivir al interior de los bosques húmedos de tierra firme, donde se caracteriza por ser bastante discreto. Además, tiene una vocalización aguda y corta. Su comida favorita: los frutos y bayas que recoge en vuelos rápidos.
Siphlophis compressus
Esta serpiente es habitante de los bosques amazónicos y le encanta la noche. Se puede encontrar sobre ramas de arbustos a baja altura, así como en el suelo. Es exigente con su dieta. Come, exclusivamente, lagartijas, aunque a veces da unas probadas de serpientes amigas.
Se reproduce a través de huevos que la hembra pone en un lugar con suficiente humedad, por ejemplo, entre las raíces de los arbustos y árboles del bosque o dentro de troncos podridos.
Además de ser hermosa, es una serpiente totalmente inofensiva y no venenosa.
Cruziohyla craspedopus
Esta particular rana verde brillante vive en el dosel del bosque bien conservado y su microhábitat la hace muy poco frecuente en los inventarios de los científicos.
Ocasionalmente, se encuentra cerca de cuerpos de agua cuando baja a reproducirse. Se sabe que emplea raíces sobre el agua y/o pozos pequeños de agua para depositar sus huevos y así aumentar su presencia en el bosque.
Ranitomeya uakarii
Con un azul que rodea sus manchas y combinaciones de colores como el rojo y el amarillo, esta pequeña rana vive en el suelo del bosque vivo y le encanta estar activa en el día.
Pone hasta siete huevos en cada evento reproductivo y los machos tienen una particularidad especial, cargan los renacuajos para depositarlos en bromelias en donde estos terminan su desarrollo. La deforestación es su principal amenaza en la Amazonía.