Resumen
Un hombre en California perdió a sus dos gatos y tuvo otro hospitalizado después de que consumieran leche cruda retirada del mercado por gripe aviar. Él busca compensación de Raw Farm por los gastos médicos. La leche afectada contenía el virus de la gripe aviar H5N1.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Lácteo fue retirado por gripe aviar.
Un hombre de California cuyos dos gatos murieron tras consumir leche cruda retirada del mercado por riesgo de gripe aviar afirma que su intención era mantener sanas a sus queridas mascotas, pero que sus esfuerzos se volvieron trágicamente en su contra.
Las mascotas bebieron leche sin pasteurizar de lotes retirados por Raw Farm, de Fresno, cuyos productos lácteos fueron retirados de los estantes de las tiendas de California después de que los funcionarios de salud encontraran el virus en la leche a la venta.
“Es horrible cuando te das cuenta de que fuiste tú quien les dio la leche que los mató”, dijo Joseph Journell, de 56 años, de San Bernardino.
Journell perdió a su gato atigrado de 14 años, ‘Alexander’, y a ‘Tuxsie’, un gato esmoquin de 4 años. Un tercer gato, ‘Big Boy’ de 4 años, fue hospitalizado durante una semana antes de que las pruebas mostraran que el animal estaba infectado con el virus de la gripe aviar H5N1.
Los gatos bebieron leche sin pasteurizar de lotes retirados por Raw Farm, de Fresno, cuyos productos lácteos fueron retirados de los estantes de las tiendas de California en diciembre después de que los funcionarios de salud encontraran el virus en la leche a la venta.
Las muertes de los animales fueron confirmadas por funcionarios de salud estatales y del condado. Los gatos se mantenían en interiores, sin acceso a aves potencialmente infectadas, y comían alimento convencional para mascotas, no crudo, indicó el dueño.
Pide indemnización
Journell dijo que había estado bebiendo leche de Raw Farm él mismo durante varios meses porque había escuchado que tenía “mejores propiedades de inmunidad y curación” que la leche pasteurizada. Pensó que podría ayudar a ‘Alexander’, que había estado perdiendo peso.
‘Big Boy’ regresó a casa ciego y sin uso de sus patas traseras, aunque se está recuperando, relató Journell. Un cuarto gato, ‘Cleo’, no bebió la leche y no enfermó.
Journell ha exigido que el propietario de Raw Farm, Mark McAfee, le compense por los más de 12.000 dólares que gastó en el tratamiento de los gatos, según Ilana Korchia, abogada de seguridad alimentaria de Seattle que lo representa.