General brasileño admitió plan para asesinar a Lula

El general retirado Mário Fernandes, exfuncionario del gobierno de Jair Bolsonaro, confesó ante la Corte Suprema de Brasil haber redactado un documento que contenía un plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de una presunta conspiración golpista que también contemplaba la muerte del vicepresidente electo Geraldo Alckmin y del juez Alexandre de Moraes.

Fernandes reconoció que escribió e imprimió el texto en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo brasileño, en diciembre de 2022. Afirmó que se trató de una reflexión personal, que nunca fue compartida ni ejecutada, y que posteriormente destruyó el documento. Sin embargo, la fiscalía sostiene que dicho escrito formaba parte de la operación “Puñal Verde y Amarillo”, un plan para impedir la toma de posesión de Lula tras su victoria en las elecciones presidenciales.

Según las investigaciones, Fernandes trasladó el documento a la residencia presidencial de la Alvorada el 6 de diciembre de 2022, el mismo día en que Bolsonaro también habría recibido un borrador de decreto que buscaba anular los resultados electorales. Estos elementos refuerzan las acusaciones contra el expresidente, quien es señalado como cabecilla de una trama destinada a alterar el orden constitucional.

La falta de apoyo entre los altos mandos militares habría evitado que el plan se ejecutara. Aun así, más de 30 excolaboradores de Bolsonaro están siendo procesados junto a él. La fiscalía acusa al exmandatario de liderar una ofensiva contra la democracia, alimentando teorías de fraude y buscando interrumpir la transición pacífica del poder.

De ser hallado culpable, Bolsonaro podría enfrentar hasta 40 años de prisión, en un caso que podría marcar un antes y un después en la historia democrática de Brasil.