Resumen
Arqueólogos hallaron 303 nuevos geoglifos en Nazca, Perú, usando inteligencia artificial. Este avance, casi igualando los hallazgos de un siglo, permite nuevas teorías sobre las funciones de estos geoglifos, sugiriendo que algunos están relacionados con rituales y vida cotidiana de la cultura Nazca.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Un equipo de arqueólogos ha logrado desenterrar 303 nuevas figuras en el desierto de Nazca, Perú, utilizando inteligencia artificial (IA). Esta cantidad de descubrimientos, casi igual a los hallados en el último siglo, ha permitido a los investigadores ofrecer una nueva explicación sobre las posibles funciones de los geoglifos creados hace más de 2,000 años. Los resultados fueron publicados en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El trabajo estuvo liderado por el arqueólogo japonés Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata, quien contó con la colaboración de IBM para utilizar el sistema de IA Watson. Gracias a esta tecnología, el equipo pudo procesar imágenes de alta resolución obtenidas desde satélites y aviones, lo que habría sido imposible de analizar con la rapidez y precisión necesarias usando solo el ojo humano.
La IA identificó 1,309 posibles candidatos a ser geoglifos a partir de la comparación de imágenes. De estos, se confirmó la existencia de 303 nuevas figuras mediante expediciones realizadas entre septiembre de 2022 y febrero de 2023. Todos los geoglifos descubiertos pertenecen al tipo "relieve", caracterizados por su menor tamaño en comparación con las conocidas figuras lineales, como el famoso colibrí o el mono de Nazca.
“Esta tecnología acelera el proceso de descubrimiento”, explicó Masato Sakai. “El área de Nazca cubre más de 400 kilómetros cuadrados, y solo una pequeña parte ha sido estudiada de manera intensiva. La IA nos ha permitido explorar vastas áreas donde el tiempo había ocultado muchas de estas figuras”.
Las funciones de los geoglifos
El gran volumen de nuevos hallazgos ha permitido a los arqueólogos identificar dos tipos principales de geoglifos. Por un lado, están las grandes figuras lineales, cercanas a las rutas ceremoniales de peregrinación hacia el centro espiritual de Cahuachi, sede del poder espiritual de la cultura Nazca entre el siglo I a.C. y el siglo V d.C. Estas figuras, según los investigadores, cumplían una función simbólica relacionada con rituales y ceremonias.
Por otro lado, los geoglifos de relieve, más pequeños y con formas geométricas o animales domesticados, se encuentran cerca de senderos que eran transitados por la población. “El 82% de las nuevas figuras muestran elementos humanos o domesticados, como llamas, y un sorprendente 33% de ellas presentan cabezas decapitadas, lo que nos lleva a creer que forman parte de escenas de sacrificios humanos”, detalló Sakai. Estas figuras habrían sido visibles para las personas que caminaban por esos caminos, lo que sugiere una conexión directa con la vida cotidiana de los habitantes de la región.
Desde su descubrimiento en la década de 1930, los geoglifos de Nazca han fascinado a arqueólogos y expertos de todo el mundo. Aunque existen teorías que sugieren que estas líneas podrían haber servido como calendarios astronómicos o sistemas de captación de agua, los nuevos descubrimientos apoyados por IA han arrojado luz sobre su papel en rituales y prácticas religiosas. A pesar de ello, los autores del estudio no descartan otras funciones posibles.
Con los 303 nuevos geoglifos descubiertos, el total en Nazca asciende a 683 de tipo relieve y 50 grandes figuras lineales, reforzando su valor como Patrimonio Cultural de la Humanidad y abriendo nuevas líneas de investigación para comprender mejor a la enigmática civilización de Nazca.