Gestión presupuestal en la ADRES recibe visto bueno de la contraloría
Esta auditoría se realiza desde el 2017, está incluida en el Plan de Vigilancia Fiscal del organismo de control y ha tenido concepto favorable en los últimos seis años. La Contraloría General de la República verificó el grado de eficiencia, eficacia y economía de la gestión presupuestal y contable de la ADRES y dio concepto sobre la cuenta fiscal del año 2023.
Para ello, se evaluaron las unidades de Recursos Administrativos -URA, que administra los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, y de Gestión General -UGG, encargada de ejecutar los gastos de funcionamiento de nuestra entidad, el sistema de control interno, la gestión contable y presupuestal y la eficiencia en el consumo de energía, entre otros aspectos. Los resultados fueron los siguientes:
· Se emitió una opinión de la gestión presupuestal y financiera “razonable".
· En la ejecución presupuestal se verificó el cumplimiento de los objetivos financieros y la adecuada distribución de los recursos. Así mismo, se destacó la importancia de mantener un control riguroso sobre la asignación y utilización de fondos para garantizar la eficiencia y transparencia en la gestión.
· El Plan de Mejoramiento fue considerado «efectivo» y se avaló el retiro de las acciones cumplidas. Se pasó de 18 hallazgos constituidos en 2022 a solo 8 en 2023.
· Se determinó el Control Interno Financiero «eficiente».
· Hubo un pronunciamiento favorable para el fenecimiento, es decir, se verificó el cumplimiento de los aspectos requeridos frente a la cuenta fiscal de la vigencia 2023, presentada por la entidad.
· Se identificó una gestión eficiente de la energía en las instalaciones de la ADRES.
· Dentro de las conclusiones, se destaca que, aunque los estados financieros se presentan «razonables», hay algunos hallazgos y se requiere implementar acciones de mejora enfocadas en fortalecer el sistema de control interno y la gestión de los procesos contables y financieros de las dos unidades ejecutoras.
· Para ello, la ADRES deberá elaborar un plan de mejoramiento que será implementado y monitoreado por la Oficina de Control Interno para asegurar la corrección de las deficiencias identificadas.
