Gobernación de Santander garantiza la seguridad y el orden en La Mesa de los Santos

Por: Andrés Felipe Quijano Silva/ El Frente

Tras más de dos décadas bajo control privado, la estación de peaje La Punta, ubicada en el corredor vial que conecta a Piedecuesta con el icónico corregimiento de la Mesa de los Santos, ha regresado a la administración del Departamento de Santander. El gerente del Instituto Financiero para el Desarrollo de Santander (IDESAN), Néstor Salcedo, habló en exclusiva con El Frente sobre los retos, logros y polémicas que ha enfrentado esta transición.

La recuperación de este peaje, anteriormente administrado por la firma Construvicol S.A..no solo representa un avance estratégico en términos económicos para el departamento, sino que también plantea un modelo de gestión pública basado en la participación comunitaria, la transparencia y el desarrollo regional.

El fin de una era privada

El 4 de enero de 2025 marcó un punto de inflexión. Ese día finalizó formalmente la concesión que había estado en manos privadas durante más de 20 años. Según explicó el gerente Salcedo, la Gobernación recibió el peaje con saldo en ceros y sin recursos operativos, en medio de un proceso de liquidación que aún sigue en curso. Aun así, en apenas tres meses de operación, se logró proyectar un modelo de sostenibilidad para mantener y mejorar la vía.

“Entramos con cero pesos, pero con mucha voluntad. A partir del recaudo de los primeros meses pudimos establecer proyecciones anuales y crear una estructura administrativa robusta”, explicó Salcedo.

Desde el 19 de mayo, el IDESAN asumió oficialmente la operación del peaje, tras ser delegado por el gobernador de Santander, Mayor General (r) Juvenal Díaz Mateus, mediante un convenio interadministrativo.

Transparencia y control social

Una de las apuestas más innovadoras de esta nueva administración es la rendición de cuentas permanente. A través del portal oficial del IDESAN se habilitó una pestaña específica para el “Peaje La Punta”, donde los ciudadanos pueden consultar el recaudo diario, mensual y acumulado. Este mecanismo, según el gerente, fortalece la confianza ciudadana y evita que se repita el modelo opaco de las concesiones pasadas.

Además, se creó un comité consultivo integrado por los alcaldes de Los Santos y Piedecuesta, presidentes de Juntas de Acción Comunal, representantes del sector productivo, empresarios y jóvenes. Este comité participa en la priorización de obras y el seguimiento al uso de los recursos.

“Con estas 10 personas que representan a toda la comunidad se toman decisiones clave sobre el mantenimiento, mejoramiento de vías y obras comunitarias, lo que garantiza que los beneficios del peaje realmente lleguen a quienes viven allí”, afirmó Salcedo.

Beneficios tangibles para los residentes

Otro punto clave en la nueva etapa del peaje es el trato preferencial a los residentes de la zona. Todos los habitantes de los municipios de Los Santos y Piedecuesta que viven dentro del área de influencia del peaje tienen derecho a un descuento del 70% en la tarifa.

Aunque no se utiliza un carné físico, el sistema opera mediante una base de datos digital. Una vez registrado el vehículo del residente, al pasar por el peaje el sistema le aplica automáticamente la tarifa reducida.

“El 90% del recaudo proviene de turistas y visitantes, y solo el 10% de los residentes. Es decir, los beneficios para la comunidad están siendo financiados, en gran medida, por quienes visitan la zona. Eso hace parte de la equidad territorial que estamos promoviendo”, sostuvo el gerente.

Desarrollo y seguridad, en el mismo camino

La Mesa de los Santos es, sin duda, uno de los principales polos turísticos de Santander. Con su clima templado, paisajes imponentes y creciente infraestructura hotelera y gastronómica, la zona se ha consolidado como un destino obligado. Sin embargo, el estado de las vías y la seguridad siempre fueron motivos de preocupación.

Salcedo destacó que gracias a la nueva administración se han implementado servicios vitales como ambulancia y grúa las 24 horas, así como una báscula para control vehicular. Todo esto fue solicitado por la comunidad y aprobado en el comité consultivo.

“El gobernador fue claro: las decisiones se toman con la gente, no desde un escritorio. Hemos cumplido todos los compromisos que se nos han planteado”, expresó el directivo.

Asimismo, resaltó que históricamente la Mesa ha sido un territorio libre de presencia guerrillera, en parte gracias al control permanente del Ejército y la Policía. “Es la única zona del departamento donde no ha habido guerrilla en 50 años. Su protección y desarrollo son estratégicos”, dijo.

La resistencia de los intereses particulares

Pese a los avances, no todo ha sido fácil. La recuperación del peaje ha tocado intereses enquistados. Según Salcedo, algunos exfuncionarios vinculados a la anterior concesión habrían promovido bloqueos y desinformación en contra del nuevo modelo, motivados por beneficios económicos que perdieron con el cambio.

“Lamentablemente, quienes se enriquecieron durante años hoy quieren entorpecer la legalización del proceso. Han promovido protestas que perjudican la economía local y ahuyentan al turista. Ya no son más de 10 o 20 personas, pero hacen ruido”, denunció.

Frente a estas tensiones, la Gobernación ha solicitado el acompañamiento de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, la Personería, la Fiscalía y las fuerzas del orden, para garantizar el derecho a la protesta sin que se afecte el orden público ni el turismo.

El futuro de la vía y de la región

La administración del peaje La Punta es mucho más que un tema de recaudo. Se trata de una apuesta integral por la infraestructura, la equidad y el empoderamiento ciudadano. El IDESAN, que ya tenía experiencia con proyectos como el convenio 1113 (vía La Cigarra, Puerta del Sol y aeropuerto), demuestra que las instituciones públicas pueden gestionar con eficiencia, cuando hay voluntad y control social.

Para el gerente Salcedo, el modelo implementado en la Mesa de los Santos podría convertirse en un ejemplo nacional: “Hemos demostrado que se puede administrar con transparencia, que se puede incluir a la gente en las decisiones y que los recursos del peaje pueden ser usados para el bienestar de todos, no de unos pocos”.

La reapropiación del peaje por parte del departamento marca un antes y un después en la historia vial de Santander. Pero más allá del asfalto, el verdadero cambio está en el nuevo pacto social entre el Estado y la comunidad: uno donde el desarrollo se construye con diálogo, con datos abiertos y con la gente al centro de las decisiones.