Resumen
El Gobierno de Colombia planea iniciar conversaciones con el Clan del Golfo, un grupo armado ilegal, buscando procesos de justicia transicional en lugar de sometimiento a las autoridades. Promoviendo una solución pacífica a largo plazo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El Gobierno de Colombia ha dado un paso significativo en su estrategia de pacificación al anunciar su intención de iniciar conversaciones con el Clan del Golfo, un grupo armado ilegal involucrado en actividades delictivas como el narcotráfico. Esta información fue revelada en una entrevista con Blu Radio por el abogado del grupo, Ricardo Giraldo.
Giraldo explicó que el Clan del Golfo está interesado en explorar un proceso de justicia transicional en lugar de someterse a las autoridades, diferenciándose de enfoques tradicionales. Aseguró que el grupo no está pidiendo la creación de nuevas jurisdicciones ni leyes para la negociación, destacando que, a pesar de sus actividades ilícitas, no se les debe etiquetar exclusivamente como narcotraficantes.
El abogado subrayó que la resolución del conflicto armado en Colombia no se logrará únicamente mediante el sometimiento, sino explorando otras formas de justicia. Esto coincide con declaraciones recientes del comandante del Ejército Gaitanista, quien también abogó por la justicia transicional.
Giraldo expresó preocupación por la ineficacia de los procesos de sometimiento anteriores, citando al comandante máximo del Ejército Gaitanista: “Ellos quieren justicia transicional porque el sometimiento no garantiza la pacificación de los territorios”.
La propuesta del Gobierno colombiano de entablar diálogos "socio-jurídicos" ha generado debate en el país. Mientras los actos administrativos actuales se centran en el sometimiento, los representantes legales del Clan del Golfo rechazan esta opción, argumentando que la verdadera solución al conflicto interno reside en la negociación y la justicia transicional.
Giraldo concluyó mencionando que esta apertura al diálogo permitirá a las partes sentarse a negociar y discutir propuestas, marcando un primer paso crucial hacia una solución pacífica y duradera en las zonas afectadas por la violencia del Clan del Golfo.