F1

Hadjar y Piastri protagonizan accidentes en los libres del GP de Mónaco

Resumen

En la segunda sesión de entrenamientos del GP de Mónaco, Isack Hadjar y Oscar Piastri chocaron contra las barreras del circuito, sufriendo contratiempos que complicaron sus prácticas. Ambos pilotos salieron ilesos, pero sus equipos harán trabajo extra para recuperar los monoplazas.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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by Rafael Serrano Camelo
Hadjar y Piastri protagonizan accidentes en los libres del GP de Mónaco
El trazado urbano volvió a pasar factura: los pilotos de Racing Bulls y McLaren sufrieron incidentes en la segunda sesión de entrenamientos

El Gran Premio de Mónaco volvió a demostrar su implacable exigencia. En la segunda sesión de entrenamientos libres de este viernes, los jóvenes Isack Hadjar (Racing Bulls) y Oscar Piastri (McLaren) vivieron una jornada para el olvido tras protagonizar incidentes que condicionaron sus prácticas.

Hadjar, de apenas 20 años, fue el primero en golpear las barreras del estrecho circuito urbano. El francés apenas había completado unos minutos de rodaje cuando, al llegar a la chicana de la décima curva, perdió el control de su monoplaza y terminó con el neumático dañado contra el muro. Visiblemente frustrado, el piloto se reprochó a sí mismo por radio con un contundente “soy un estúpido”, reflejando el golpe anímico que supuso el accidente.

La sesión fue interrumpida momentáneamente con una bandera roja para retirar el auto y garantizar la seguridad en pista.

Minutos después, fue el turno del líder del campeonato, Oscar Piastri. El australiano, que venía empujando fuerte en busca de mejorar sus tiempos y se encontraba en plena persecución de Charles Leclerc (Ferrari), no logró dominar su McLaren en la mítica primera curva de Sainte Dévote y se fue de frente contra el muro.

Si bien ambos pilotos salieron ilesos de los incidentes, sus equipos tendrán trabajo extra para dejar los monoplazas a punto de cara a la clasificación del sábado, clave en un circuito donde los adelantamientos son prácticamente imposibles.

Mónaco, con su encanto y dificultad, sigue siendo el escenario donde la precisión lo es todo. Y en los libres de este viernes, Hadjar y Piastri aprendieron —como muchos antes que ellos— que cualquier error se paga caro en las calles del Principado.

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por Rafael Serrano Camelo
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