Resumen
El colegio Sagrada Familia en San Gil fue blanco de actos vandálicos y robos recurrentes debido a la falta de vigilancia. La comunidad educativa pide medidas urgentes a las autoridades para garantizar la seguridad, preservar bienes escolares y prevenir futuros robos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En la madrugada del lunes 22 de julio, la tranquilidad de la Institución Sagrada Familia, ubicada en el barrio Sagrada Familia de San Gil, fue interrumpida por un acto vandálico que se suma a una serie de robos recurrentes en el lugar. A las 4:10 a.m., las cámaras de vigilancia captaron a un individuo vestido con un buzo gris con capucha ingresando al colegio.
El delincuente se dirigió al segundo piso y se llevó la campana de bronce que, durante años, había servido para marcar los cambios de clase, el inicio del recreo y la finalización de la jornada escolar.
La institución educativa, que alberga a unos 240 niños de preescolar y primaria en jornadas de mañana y tarde, ha sido blanco de numerosos robos debido a la falta de vigilancia. Según un padre de familia, "era una campana que llevaba varios años en la institución, pero infortunadamente el colegio no tiene vigilancia y ahí ingresan los ladrones a llevarse lo que encuentren". La ausencia de un vigilante ha facilitado estos actos delictivos, dejando a la comunidad preocupada por la seguridad de los estudiantes y la preservación de los bienes escolares.
Este incidente no es aislado. El domingo 28 de julio, presuntamente el mismo ladrón aprovechó el fin de semana para llevarse unos cables que contenían cobre, un material de alto valor en el mercado de reciclaje. Estos robos constantes han generado indignación entre los padres de familia y los líderes comunitarios, quienes han alzado su voz para exigir mayor seguridad en el plantel. "Estamos cansados de los robos a la escuela, no hay vigilante en la noche. Además, la infraestructura está en abandono, sin dar las condiciones para que nuestros hijos reciban clases", expresó un líder del barrio.
La comunidad educativa de la Institución Sagrada Familia espera que las autoridades locales tomen medidas inmediatas para proteger el colegio y garantizar un ambiente seguro para los estudiantes. La falta de vigilancia y el deterioro de las instalaciones son preocupaciones constantes que requieren atención urgente para evitar que estos actos vandálicos continúen afectando el desarrollo educativo de los niños.