Herida profunda en Santander por el asesinato del subintendente Jorge Leonardo Gómez Ochoa en Cali
Resumen
El subintendente Jorge Leonardo Gómez Ochoa murió tras un ataque con explosivos a una patrulla en Cali. El ataque dejó heridos graves causados por un artefacto oculto en un colchón y revive el dolor en Santander, ya marcado por actos violentos anteriores.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La violencia que sacudió a Cali en la madrugada de este martes dejó una herida profunda en Santander: uno de los policías asesinados en un atentado con explosivos nació en ese departamento y dedicó casi la mitad de su vida al servicio público.
Se trató del subintendente Jorge Leonardo Gómez Ochoa, de 36 años, quien contaba con 15 años de trayectoria en la Policía Nacional. El uniformado murió luego de un ataque perpetrado contra una patrulla en el barrio Mariano Ramos, al suroriente de la capital del Valle del Cauca.
Durante labores de vigilancia en la zona, un artefacto explosivo fue detonado al paso del vehículo policial, lo que causó heridas de extrema gravedad a dos integrantes de la institución.
Gómez Ochoa y su compañero, el subintendente Robert Steven Melo Londoño, natural del municipio de Pradera, fueron trasladados de urgencia a la Clínica Valle del Lili. Pese a los esfuerzos médicos, ambos fallecieron horas después a causa de la severidad de las lesiones.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali confirmó que el explosivo se encontraba oculto en un colchón abandonado en la vía.
El crimen se suma a una serie de ataques recientes contra la Fuerza Pública y revive el dolor en Santander, aún marcado por la muerte del intendente jefe Fredy Francisco Leal Briceño en Bucaramanga, ocurrida a finales de noviembre durante un acto de servicio.
