Hospitalizados dos adultos mayores tras picadura de 200 abejas en Santander
Resumen
Dos adultos mayores fueron hospitalizados tras recibir 200 picaduras de abejas en una reserva natural de Curití. Uno está en condición crítica debido a una complicación gastrointestinal. La situación subraya los riesgos de las actividades apícolas ilegales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Dos adultos mayores, de 73 y 64 años, fueron hospitalizados en el Hospital Integrado San Roque de Curití tras sufrir un severo ataque de abejas. El incidente ocurrió después de que ingresaran a una zona de reserva natural, donde, según denuncias de la comunidad, existen colmenas de abejas dispuestas ilegalmente.
Los dos pacientes llegaron por sus propios medios al centro médico con un cuadro clínico de aproximadamente dos horas. Ambos presentaban alrededor de 200 picaduras en la cabeza, cara, cuello y extremidades, lo que les causó una "inestabilidad hemodinámica y respiratoria".
El equipo médico del Hospital San Roque actuó de inmediato, suministrándoles líquidos intravenosos, oxígeno, adrenalina, antihistamínicos y antiinflamatorios para estabilizarlos. Una vez controlada la situación inicial, fueron trasladados a una sala de observación para su vigilancia.
Uno de los Pacientes en Condición Crítica
Aunque ambos pacientes lograron ser estabilizados, uno de ellos, un hombre de 73 años, presentó un cuadro sugestivo de hemorragia gastrointestinal. Debido a la gravedad de esta complicación, se requirió su traslado a un centro de salud de segundo nivel para una valoración más profunda.
El otro paciente, de 64 años, permaneció bajo observación por 24 horas sin mayores complicaciones y fue dado de alta.
Las autoridades sanitarias enfatizaron la necesidad de buscar atención médica inmediata en casos de ataques de abejas, ya que un gran número de picaduras puede ser potencialmente mortal, especialmente en personas de edad avanzada o con condiciones de salud preexistentes. El hecho también subraya el riesgo que representan las actividades apícolas ilegales, que no solo ponen en peligro a los habitantes, sino que también afectan el ecosistema local.
