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Iglesia Pentecostal de Los Santos acabó con la paz

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Vecinos piden a las autoridades poner fin a la tortura que causa este establecimiento.

Por: Jorge González.

“A quién, en la alcaldía municipal de Los Santos, se le puede ocurrir tolerar el funcionamiento de una sucursal de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC), que es hoy factor de perturbación social en un sector de la Mesa de los Santos”, pregunta la comunidad perjudicada.

No existe evidencia alguna de que el establecimiento haya sido autorizado por el gobierno local; pero tampoco hay evidencia de que haya sido desautorizado.

La iglesia comenzó a operar a finales del año pasado y las quejas presentadas ante la administración municipal no han surtido ningún efecto: se repiten, todas las semanas, largas sesiones de este recinto que acabó con la paz de un sector tradicionalmente residencial, en su mayoría habitado por personas de la tercera edad.

“Ya ni siquiera nos dan ganas de pagar impuestos”, dice un profesor jubilado, para dramatizar el desánimo de los contribuyentes.

De acuerdo con la página web de La Nueva Sociedad, “el movimiento pentecostal, nacido en Estados Unidos en los primeros años del siglo XX, ha conocido una vigorosa expansión en América Latina durante las últimas tres décadas” y agrega que “su fuerte componente emotivo, sus prácticas mágico-religiosas y su insistencia en la comunicación directa, personal y permanente con la divinidad y en su intervención milagrosa cotidiana… lo hacen objeto de fuertes críticas por parte de algunos sectores intelectuales seculares”.

Alrededor del mundo, muchas de estas iglesias han sido sancionadas por causa del ruido que generan. Los vecinos consultados en relación con el problema no quieren que se sepan sus nombres, porque, dicen “uno nunca sabe”.

Pero vecino número uno expresa que “en varias ocasiones, especialmente cuando los pastores se dedican a ‘sacar demonios’ de las personas que ‘se encuentran poseídas’, la actividad comienza a las cinco de la tarde y se prolonga hasta la madrugada, con gritos espeluznantes que impiden el descanso de la gente, porque así quién duerme”.

Nada peor que eso, agrega, con el pastor insistiendo al demonio para que salga y el supuesto poseído lanzando gritos desgarradores que se prolongan durante horas.

El funcionamiento de este negocio afirma otro habitante del lugar, contraviene numerosas disposiciones legales que tienen que ver con la defensa del ambiente—contaminación por ruido—, además de sentencias de la Corte Constitucional que han fallado tutelas por casos similares alrededor del país.

Recientemente, los vecinos perjudicados celebraron una asamblea en la cual acordaron presentar una nueva queja ante la alcaldía y, caso de que este recurso no prospere, interponer una tutela en defensa del derecho de la comunidad a la tranquilidad.

“La gente no quiere este tipo de establecimientos en el vecindario”, dice un profesor jubilado, de 80 años, cuya vivienda, afirma recibe el impacto directo del jolgorio y agrega que “la comunidad tiene la esperanza de que las autoridades protejan nuestros derechos y hagan posible que podamos dormir en paz una vez más”.

El sector mortificado por la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia se encuentra ubicado sobre la vía que conduce a Los Santos, costado derecho, entre la estación de policía y la salida hacia el sector del teleférico del Chicamocha.

La Mesa de los Santos ha sido, por tradición, un sector de paz, que ni siquiera fue afectado por el terrorismo en una de las peores épocas del país “pero lo que enfrentamos en la actualidad es peor que el terrorismo”, dice otro de los propietarios de parcelas mortificadas, y agrega que aunque reconoce el derecho al trabajo—y hace énfasis en que la iglesia es “un negocio como cualquiera”—no está bien que las autoridades toleren, y menos autoricen, su funcionamiento en un lugar que jamás será apropiado para ello.

Que se vayan a un lugar lejos de las residencias, donde no perturben a la gente, y “la Mesa de los Santos, definitivamente, no es lugar para eso”.

¿Qué puede decir de esto el actual alcalde de Los Santos, Diego Mendoza?

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