Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Los indicadores laborales en el Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB) han venido mostrando resultados positivos. Según cálculos propios basados en los microdatos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares, en mayo del 2024 la tasa de desempleo en el AMB se ubicó en 7,96 %, y la tasa global de participación alcanzó el 65,90 %.
Estos resultados son sumamente alentadores para la región porque evidencia la significativa recuperación que está evidenciando el AMB en lo corrido del año. No obstante, un análisis más detallado revela profundas desigualdades entre los distintos grupos poblacionales de la región (especialmente mujeres y población LGBT) que requieren especial atención para poder visibilizar los problemas asociados a la segregación del mercado laboral de nuestro territorio.
De acuerdo con un estudio efectuado por especialistas de la Universidad Autónioma de Bucaramanga, en primer lugar, la brecha salarial sigue siendo una preocupación importante. En mayo de 2024, al excluir el efecto de la edad y la educación en los salarios* (que son los factores más importantes a la hora de explicar los ingresos laborales), las mujeres ganaron un 30,98 % menos que los hombres, mientras que las personas LGBT obtuvieron remuneraciones un 27,46 % inferiores que el resto de la población. Esta brecha en los ingresos no solo es injusta, sino que también refleja una discriminación estructural que limita el potencial económico de la región.
La disparidad salarial pone de manifiesto las barreras sistémicas que enfrentan las mujeres a diario. Desde la carga desproporcionada de las responsabilidades domésticas y de cuidado hasta la falta de acceso a oportunidades de liderazgo, las mujeres se encuentran en una posición desfavorecida que requiere intervenciones decisivas y sostenidas.
Por otro lado, las personas LGBT también enfrentan desafíos únicos en el ámbito laboral, que van desde la discriminación abierta hasta microagresiones que afectan a su bienestar y productividad. En segundo lugar, las estadísticas de participación en el mercado laboral revelan diferencias significativas en los indicadores.
Aunque las mujeres alcanzaron una Tasa de Desempleo del 7,53 %**, comparada con el 8,31 % de los hombres, lo que podría interpretarse como una señal positiva, la Tasa Global de Participación*** para las mujeres fue únicamente del 55,97 %, significativamente inferior al 77,21 % de los hombres.
Esto indica que una proporción considerable de mujeres en edad de trabajar está fuera del mercado laboral, posiblemente debido a las responsabilidades no remuneradas y a la falta de oportunidades laborales adecuadas.
En cuanto a la población LGBT, aunque la tasa de desempleo fue del 6,18 %, menor que la de otros grupos, su Tasa Global de Participación fue alarmantemente baja, apenas del 24,58 %.
Esto sugiere que tres de cada cuatro de las personas LGBT en edad de trabajar no están activas económicamente, lo que podría ser indicativo de discriminación laboral o de una falta de oportunidades adecuadas, lo que lleva a una autoexclusión significativa del mercado laboral. La evidencia es clara: existen desigualdades notables en el mercado laboral del Área Metropolitana de Bucaramanga que afectan desproporcionadamente a las mujeres y a la comunidad LGBT.
Estas diferencias no solo son injustas, sino que también suponen una pérdida de capital humano y económico para la región. La exclusión de estos grupos perpetúa la desigualdad y obstaculiza el desarrollo pleno de nuestra sociedad.
Es fundamental que las autoridades locales, las empresas y la sociedad en general reconozcan estas desigualdades y trabajen conjuntamente para implementar políticas inclusivas y equitativas. Solo mediante un esfuerzo colectivo y sostenido podremos construir una sociedad más justa y próspera para todos.
Este análisis no solo busca resaltar las desigualdades existentes, sino también llamar a la acción. La inclusión laboral debe ser una prioridad si queremos avanzar hacia un futuro en el que todas las personas, sin importar su sexo, género o identidad, tengan las mismas oportunidades para prosperar y contribuir al desarrollo de nuestra comunidad.
Construir una sociedad verdaderamente equitativa requiere un compromiso firme y continuo con la justicia social, la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad. Solo así podremos aprovechar plenamente el potencial de toda nuestra ciudadanía y construir una economía más robusta, resiliente y sostenible.
*Efectos estadísticos aislados a través de un modelo de regresión lineal tipo log-nivel de corte transversal. Tamaño de la muestra 930 individuos con factores de expansión heterogéneos y capacidad de representación de 575.580 personas. R cuadrado ajustado del 35,31 %. Las variables mujer y LGBT fueron significativas al 5 %. **Anexos estadísticos disponibles en: https://bit.ly/46iKfes *** La Tasa Global de Participación es un indicador que mide el porcentaje de personas en edad de trabajar que se encuentran económicamente activas, es decir, aquellas que están trabajando o desempleadas que desean trabajar.
