Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Desde la Revolución Industrial hubo un éxodo de los habitantes del campo a ciudades que se transformaron en emporios industriales, tales como Manchester, Birmingham, Dusseldorf, Hamburgo, Lyon, Chicago, Pittsburg, Detroit, etc. Al mismo tiempo que la agricultura se mecanizaba, necesitando menos mano de obra, los habitantes del campo se desplazaban a los centros urbanos, para trabajar en la manufactura.
Este proceso trajo como consecuencia un despoblamiento de las grandes zonas agrícolas, esto se puede observar en Norteamérica, donde los estados agrícolas tales como, Iowa, las Dakotas o Kansas tienen un peso demográfico mínimo respecto al total de la Unión Americana
En Latinoamérica se ha venido presentando un éxodo rural hacia las grandes ciudades, pero la escasa industria en esas urbes ha producido una población marginal dedicada a múltiples actividades, algo que denominan el rebusque. Los cinturones de miseria de las ciudades iberoamericanas son gigantescos y generalmente presentan muy altos índices de criminalidad, algunas de estas se consideran las más peligrosas del Mundo.
La gran masa de población se dedica al comercio ambulante, reciclamiento de basura, venta de comidas callejeras, celadurías, mensajería, limpieza de automóviles, funámbulos de esquina, ropavejeros, vendedores al detal de repuestos automotores, buhoneros en los medios masivos de transporte, pordioseros y naturalmente una numerosa caterva de ladronzuelos y verdaderos atracadores.
Pocas de las urbes latinoamericanas pueden considerarse verdaderos centros industriales, quizás el núcleo industrial más desarrollado se encuentra en la ciudad de Sao Paulo, Brasil.
En algunos casos ha habido verdaderos retrocesos como en el caso del núcleo industrial al sur del río Orinoco en Venezuela, el cual languideció hasta casi desaparecer debido a la estulticia de las dictaduras que han manejado eses país en los últimos años.
Algo parecido ha ocurrido en la ciudad de Buenos Aires donde la tesis de la necesidad de empobrecerse para lograr la igualdad imperó durante varios años, esa idiotez casi lleva al País a la bancarrota.
En general, las capitales iberoamericanas, son grandes centros urbanos donde impera una numerosa burocracia, dedicada más a obstaculizar, que a fomentar el desarrollo. Los trámites y protocolos para cualquier actividad productiva constituyen verdaderos vericuetos donde anida la corrupción.
Un caso especial es la ciudad de México, una megalópolis situada a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, sin fuentes hídricas dignas de mención, lejos del mercado natural de las manufacturas mexicanas, los Estados Unidos de Norteamérica, no constituye un lugar apropiado para la actividad manufacturera. Además, es notable que un país con extensos litorales carezca de ciudades portuarias de envergadura.
Otro ejemplo de una ciudad capital cuya situación geográfica impide el desarrollo de una base industrial es Bogotá, capital de Colombia. Situada en las cumbres andinas, a 2600 metros sobre el nivel del mar, a una gran distancia de los litorales, en medio de una cubeta piroclástica carente de fuentes hídricas de importancia.
Una urbe que cuenta con más de ocho millones de habitantes, carece de comunicación férrea con los litorales y la red de carreteras es muy deficiente.
La situación de esta capital, en medio de un Estado profundamente centralista, ha llevado a Colombia a la decadencia de la actividad manufacturera, la salida de empresas internacionales y la quiebra de industrias criollas es demasiado frecuente.
Además, los sucesivos gobiernos se han comprometido en tratados internacionales que ponen el desarrollo en manos de ONGs foráneas, más interesadas en un ambientalismo obsesivo que en el progreso de los colombianos.
La situación de los dos países mencionados, los cuales son los estados de mayor población de habla hispana en Iberoamérica se repite en la mayor parte de los países de Latinoamérica.