Iniciativa busca blindar el cacao de Santander frente a riesgos por micotoxinas

La Universidad de Santander (UDES), en colaboración con la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), inició un ambicioso proyecto científico que apunta a elevar la calidad del cacao santandereano. A través del programa de Bacteriología y Laboratorio Clínico, la institución trabajará para identificar y controlar la presencia de hongos productores de micotoxinas, consideradas una de las mayores amenazas para la seguridad alimentaria global.

El proyecto se enfocará en la caracterización de hongos filamentosos y la detección de micotoxinas en muestras de cacao recolectadas en Bucaramanga, Ríonegro y San Vicente de Chucurí. La iniciativa busca no solo determinar la magnitud del problema, sino también desarrollar estrategias agrícolas que reduzcan los riesgos de contaminación durante la producción y almacenamiento de los granos.

“El cacao de Santander representa el 42% de la producción nacional, con más de 28 mil toneladas cosechadas en 2021. La calidad de este grano es fundamental para mantenernos competitivos en mercados internacionales, especialmente en la Unión Europea, donde las normativas son muy exigentes”, explicó un vocero del proyecto.

Las micotoxinas, metabolitos tóxicos generados por hongos como Aspergillus flavus y Penicillium verrucosum, pueden contaminar diversos alimentos y tienen efectos perjudiciales sobre la salud humana. Entre las más peligrosas están las aflatoxinas, reconocidas por su capacidad carcinogénica, y las ocratoxinas, que afectan el riñón y el sistema inmunológico. Su presencia en el cacao no solo altera el sabor y la textura del chocolate, sino que también puede derivar en el rechazo de lotes completos en mercados internacionales.

El equipo investigador destacó que la falta de capacitación sobre el manejo y prevención de micotoxinas es uno de los principales desafíos para los cacaocultores. Por eso, además del trabajo de laboratorio, el proyecto contempla actividades de formación para los productores, enfocados en prácticas que minimicen la proliferación de hongos, como el control riguroso de la humedad y la correcta ventilación durante la fermentación y almacenamiento.

“Queremos que este proyecto sea un punto de partida para mejorar no solo la calidad, sino también la sostenibilidad y competitividad del cacao santandereano”, señalaron los investigadores. La colaboración con Fedecacao permitirá replicar las estrategias exitosas en otras regiones productoras del país, con el fin de fortalecer la industria cacaotera colombiana a nivel nacional e internacional.