Resumen
La CDMB supervisa el desembalse de la represa de Bocas para liberar residuos acumulados, que funciona cuatro generadoras de energía hidráulica. Se sigue un plan de manejo ambiental con consciencia comunitaria y monitoreo riguroso de la calidad del agua.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) está supervisando el proceso de desembalse de la represa de Bocas, ubicada en el río Lebrija, operada por la Electrificadora de Santander (ESSA). Este procedimiento, que comenzó el 1 de agosto y se extenderá por 10 días, está diseñado para liberar los sedimentos y residuos acumulados en el embalse.
El ingeniero de operación de Generación de Energía de la ESSA, Armando Castillo Jiménez, destacó que el caudal de la represa permite el funcionamiento de cuatro generadoras de energía hidráulica en la planta de Palmas, con una producción de 18 megavatios.
El desembalse, que se realiza de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, es el segundo de este tipo realizado este año y se ejecuta bajo el cumplimiento del Plan de Manejo Ambiental. Lucila Uribe, del Grupo Élite Ambiental para la Sostenibilidad (GEA) de la CDMB, informó que el proceso se socializó previamente con las comunidades aledañas, asociaciones de pescadores, areneros artesanales, y otras entidades relevantes, como la Agencia Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) y las administraciones municipales, quienes aprobaron el procedimiento.
La ESSA está llevando a cabo la apertura gradual de las compuertas del embalse para liberar los residuos acumulados. Durante el desembalse, la CDMB realiza un monitoreo riguroso de la calidad del agua en tres puntos estratégicos: Remolinos/Balso, Palmas y El Conchal. Las pruebas incluyen mediciones de pH, temperatura, sólidos sedimentables, turbiedad y oxígeno disuelto, así como el análisis de la fauna acuática en los puntos de control.
Jesús Evelio Sánchez, coordinador del Grupo de Gestión del Riesgo de la CDMB, agregó que se ha contratado una consultoría para evaluar el nivel de contaminación del río Lebrija y sus impactos, en coordinación con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), la Gobernación de Santander, la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) y otros actores locales. Este estudio, iniciado en 2022, busca proporcionar un diagnóstico ambiental integral y desarrollar proyectos a mediano y largo plazo para la recuperación del río.
La CDMB ha llevado a cabo tres momentos de socialización en los centros poblados cercanos al río, como Bocas, Conchal, Vanegas, Provincia, Sabana de Torres, San Rafael de Lebrija y San José de los Chorros, para asegurar que la comunidad esté informada y comprometida con los resultados del proceso.
