Innovar para sobrevivir en el mercado

Se debe tener muy presente que una innovación es el preámbulo al uso de un producto (ya sea considerado como servicio o bien) o de un proceso, nuevo o significativamente renovado, o el exordio de un método de organización o de comercialización nuevo ejecutado a las experiencias de negocio, a las relaciones externas o a la organización del trabajo. Innovar es estar zambullido en lo novedoso, en lo nuevo, a la vanguardia; por tal motivo es que se debe tener siempre presente que el término “innovación” está compuesta etimológicamente por varias voces latinas, siendo las centrales in, “entre” o “adentro”, y novus, “nuevo”.

El sector empresarial se pregunta permanente ¿cómo innovar? Y sobre todo ¿por qué innovar?; pero se deberían preguntar también ¿qué hace falta para que se logre innovar?, para todos los lectores, se debe tener muy en cuenta que como mínimo para lograr la innovación en cualquier escenario, como se argumenta anteriormente, el proceso, el producto, el método de organización o el método de comercialización no solo es suficiente que sean nuevos, también se logra innovar con una mejora significativa que impacte positivamente para la empresa y sus clientes.

No es un misterio confirmar que la innovación es una concepción muy unida al perímetro empresarial; los empresarios deben comprender que innovar es mejorar las condiciones que existen en la actualidad en su contexto, contribuyendo con nuevas iniciativas que sustituyan la forma como se satisfacen las necesidades de los consumidores, o inclusive crear nuevos productos (servicio o producto) con el desenlace que logren un posicionamiento positivo en el mercado. Todo empresario o emprendedor debe conocer a cabalidad su mercado para evitar océanos rojos, conocer las ventajas y beneficios de sus productos para evitar perder competitividad, el aporte de valor ya sea económico, ganado, social, colaborativo, cooperativo, intrínseco o diferencial de su organización y el impacto que genera para conocer e identificar las necesidades de los consumidores logrando ergo, establecer una serie de cambios, adaptaciones, criterios o juicios para innovar en ellos y que sean útiles para el mercado.

Un mercado que se debe comprender como un conjunto de procesos o de actividades comerciales, intercambio de bienes o servicios entre individuos, que alcanzan un acuerdo entre el producto o servicio y el respectivo precio que se cobra por éste; en palabras técnicas, “es el lugar al que asisten las fuerzas de la oferta y la demanda para realizar las transacciones de bienes y servicios a un determinado precio”; pero sobre todo que se realiza en un contexto físico o virtual y que, sin importar el dónde se realiza, todas las organizaciones, firmas, empresas, instituciones deben estar en constante modo de innovar.

“No obstante, hoy en día son muy contadas quienes conscientemente practican proceso de I+D+i+C para obtener mejoras; es decir innovaciones; bueno y entonces se debe preguntar ¿Qué hacen las demás?, importantes estudios convalidan la hipótesis que existe un alto porcentaje de empresas que están desarrollando “innovación oculta”, (es aquella innovación que el cliente no ve o no percibe, y esto es lo que sucede con la “Innovación en Procesos”). Las preferencias, requerimiento, realidades y necesidades de los consumidores, clientes, usuarios o de quienes acuden a las empresas por sus productos (Bienes o servicios),  están acorde a la dinámica de su entorno y por ello se van adaptando a ella, cambiando sus gustos y preferencias en el corto, mediano y largo del tiempo por lo que es decisivo que las empresas se anticipen a este escenario, que se prospecten, que se logre tener hoy, el cómo dar respuesta oportuna a estas nuevas circunstancias mediante la innovación, buscando soluciones distintas; pero sobre todo, contribuyendo al momento de dar valor a todas las áreas de la empresa.

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