Resumen
En medio del actual periodo presidencial de Gustavo Petro Urrego en Colombia, surgen especulaciones de posibles candidaturas presidenciales, pese al temor a una posible dictadura. Entre estos candidatos destacan la senadora María Fernanda Cabal y el penalista Abelardo de la Espriella.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Cuando apenas han pasado veinticuatro meses del actual periodo presidencial, sin mayores posibilidades de éxito para el país, que siente el peso de la desintegración de las instituciones y el deterioro moral de las costumbres políticas, hablar de candidaturas presidenciales para suceder a Gustavo Petro Urrego es una utopía. El temor a los riesgos de una dictadura, que alimenta la egolatría del presidente Petro para perpetuarse en el poder, ha provocado toda clase de especulaciones que agitan la vanidad mesiánica de unos pocos personajes que pasan por el Capitolio Nacional de Colombia, soñando que está llegando el momento de aparecer en los tarjetones electorales.
En la práctica, siguen moviendo la feria de vanidades para que desde ahora volvamos a cometer las equivocaciones de hace dos años, con las denominadas ‘Consultas Internas’ de los treinta y seis partidos políticos que hoy cuentan con la debida licencia del Consejo Nacional Electoral. Hemos escuchado que una mujer ilustre, como la senadora María Fernanda Cabal ha notificado al Partido Centro Democrático y a su jefe, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, que ella puede ser la afortunada conductora de esta nación, que se mueve en el laberinto de las contradicciones históricas.
Hace varias semanas estuvo en Bucaramanga el prestigioso penalista Abelardo de la Espriella, reunido a puerta cerrada en uno de los hoteles más importantes de la capital de Santander, lanzando una carga de caballería contra la administración del presidente Gustavo Petro Urrego, aliado de la dictadura venezolana de Nicolás Maduro Moros, mostrando sus garras de valiente para enfrentarlos, con la fuerza de la razón o con la fuerza de las armas de la república de Colombia, que son el brazo armado de la constitución nacional y de las leyes que derivan de la ‘Carta Magna’. De la Espriella quiere ser Presidente de Colombia.
El departamento de Santander ha tenido solamente un presidente de la república, Don Aquileo Bonifacio Parra Gómez, nacido en el municipio de Barichara, perteneciente a la línea del ‘Olimpo Radical’, una facción del partido liberal que fue derrotada en 1884, para elegir a don Rafael Núñez, autor de la letra del Himno Nacional y el único presidente que ha nacido en la costa Atlántica, en Cartagena de Indias. Vino la ‘Guerra de los Mil Días’, iniciada en Santander durante el gobierno del expresidente Rafael Reyes, comienzo de la hegemonía conservadora que se extendió hasta 1930. Ganada la guerra de los mil días y recuperada la institucionalidad, estuvieron en la presidencia de la República, José Vicente Concha, Marco Fidel Suárez (antioqueño, hijo de una lavandera), Pedro Nel Ospina y Miguel Abadía Méndez.
Solamente en 1946 aspiró a la presidencia de Colombia por el partido liberal el médico santandereano Gabriel Turbay, natural de Bucaramanga, pretendiendo suceder al doctor Alfonso López Pumarejo. Lo derrotaron por la división entre partidarios del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán y el doctor Gabriel Turbay, que murió poco después de pena moral, cuando desempeñaba la embajada de Colombia en Francia.
Años después aspiraron a la presidencia de Colombia los santandereanos Augusto Espinosa Valderrama, Horacio Serpa Uribe en tres ocasiones y Luis Carlos Galán Sarmiento, asesinado por las hordas criminales del narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria (antioqueño). Como puede verse, están aflorando muchas candidaturas presidenciales sin tener en cuenta que en el denominado ‘Pacto Histórico’ son capaces de comprometer los votos de los alzados en armas, con tal de retener el poder indefinidamente, porque en los partidos políticos de centro derecha ‘No habrá cama para tanta gente’, porque muchos quieren ser presidentes.
