Insólito: capturado dos veces en menos de un día en Cúcuta
Resumen
Sergio Rojas Ureña, de 31 años, fue capturado dos veces en 24 horas en Cúcuta por graves delitos, incluyendo homicidio. Inicialmente liberado por falta de pruebas, fue recapturado al día siguiente y ahora enfrenta cargos en un centro carcelario.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un suceso digno de un guion de ficción judicial tuvo lugar en Cúcuta, donde un hombre, Sergio Andrés Rojas Ureña, fue capturado dos veces en menos de 24 horas. Rojas Ureña, de 31 años, está siendo investigado por una serie de graves delitos, incluyendo concierto para delinquir, hurto calificado y homicidio. Finalmente, un juez de control de garantías le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.
El inusual periplo judicial de Rojas Ureña comenzó en la tarde del domingo 28 de septiembre. Mientras miembros de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) realizaban labores de registro y verificación de antecedentes en el barrio Magdalena, identificaron a Rojas. Al ingresar sus datos al sistema, encontraron que tenía una orden de captura vigente por los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado, expedida el 18 de septiembre de 2020 por el juzgado promiscuo municipal de Sardinata.
El hombre fue trasladado a la Fiscalía para definir su situación jurídica. Sin embargo, por una aparente falta de material probatorio en ese momento, Rojas Ureña fue dejado en libertad horas después, retirándose de las instalaciones.
Lo que parecía ser el fin del proceso para Sergio Rojas dio un giro drástico al día siguiente. El lunes 29 de septiembre, uniformados lo abordaron nuevamente en la avenida Gran Colombia con Diagonal Santander y le hicieron efectiva una segunda orden de captura vigente, esta vez por cargos mucho más graves: fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, y homicidio.
La nueva orden judicial lo señala como presunto responsable del homicidio de Danny Yojari Niño Arenas, un ciudadano de 36 años, ocurrido el pasado 8 de junio en el barrio Manuela Beltrán. Según las investigaciones, Rojas Ureña habría llegado armado a la vivienda de Niño Arenas y le propinó un disparo en el brazo. Aunque la herida no fue considerada mortal por los médicos, la víctima falleció antes de llegar a un centro asistencial, presuntamente a causa de un infarto provocado por el susto.
Una vez corroborada la orden judicial por el homicidio, Rojas Ureña fue recapturado y conducido nuevamente a la Fiscalía para el proceso de judicialización.