Resumen
Tras 17 años de juicio y una auditoría incorrecta, Humberto Jaimes Niño, ex tesorero de Afusan, fue absuelto de los cargos de hurto agravado. Se demostró que la discrepancia de 205 millones de pesos en los ingresos pertenecía a entidades externas, no a Afusan.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Tras 17 años de proceso judicial, el Juzgado Séptimo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Bucaramanga ha absuelto a Humberto Jaimes Niño, ex tesorero de la Asociación de Funerarias de Santander (Afusan), de los cargos de hurto agravado en concurso homogéneo y sucesivo.
El caso de Jaimes Niño comenzó en 2007, cuando una auditoría reveló una discrepancia de 205 millones 503 mil pesos en los ingresos de Afusan, lo que llevó a su acusación junto con Carlos Humberto González García, entonces representante legal de la asociación. La acusación alegaba que ambos habían sustraído el dinero procedente de servicios fúnebres.
Sin embargo, una investigación posterior, dirigida por el abogado Enrique Ochoa, descubrió errores significativos en la auditoría original. Se demostró que la auditoría había sumado ingresos que pertenecían a entidades externas, como Medicina Legal y otros cementerios, y no exclusivamente a Afusan. Esto generó una aparente discrepancia que no correspondía a la realidad de los ingresos y egresos de la asociación.
Ochoa explicó que el peritazgo particular y el análisis detallado de las facturas y registros contables demostraron que Jaimes Niño no tenía responsabilidad en la presunta pérdida. La auditoría original había cometido errores al sumar ingresos de servicios que no estaban vinculados únicamente a Afusan.
“Con el apoyo de peritos financieros y el exhaustivo de los informes, logramos demostrar que no hubo tal pérdida análisis y que los errores contables iniciales llevaron a la acusación injusta”, afirmó Enrique Ochoa. “El juez determinó que la fiscalía no probó que se hubiera cometido el delito, lo que llevó a la absolución de Jaimes Niño”.
El caso destaca la importancia de una auditoría precisa y de la revisión rigurosa de los informes contables para evitar transacciones incorrectas. Tras casi dos décadas de incertidumbre, Humberto Jaimes Niño ha sido exonerado y recuperó su nombre tras una larga batalla legal.
