Resumen
Jorge Iván Agudelo, un colombiano ciego, supera su discapacidad vendiendo flores y productos religiosos en una iglesia. Ambiciona convertirse en el primer silletero ciego en la Feria de las Flores.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Jorge Iván Agudelo, residente de Copacabana, comparte una historia de vida inspiradora, marcada por la superación y la esperanza. A pesar de perder la vista en un momento difícil de su vida, encuentra belleza en las pequeñas cosas que Dios le ha brindado.
Durante 34 años, trabajó en construcción en Estados Unidos en busca de un futuro mejor, hasta que un día, en enero de 2019, enfrentó una situación de salud que lo dejó ciego. A pesar de este desafío, regresó a Colombia en busca de apoyo, enfrentando dificultades familiares y de adaptación.
Sin embargo, encontró ayuda en manos amigas, incluida su exnovia Luz Eliana Pineda, quien había vuelto a su vida después de 26 años. Durante el confinamiento, decidió emprender un negocio vendiendo flores, figuras religiosas y otros productos.
Según Jorge, trabajar en su local dentro de la Iglesia de Nuestra Señora de la Ternura en Copacabana le ha enseñado a identificar las flores por su aroma, apariencia y tacto. Este trabajo le brinda una gran satisfacción y le ha permitido reconectar con otras habilidades, ya que él mismo se encarga de montar las estanterías y hacer los arreglos del espacio.
Además de vender flores, Jorge, como buen paisa, afirma ser capaz de vender cualquier cosa. En su local, también ofrece figuras religiosas, palomitas de maíz para los niños e incluso café para después de la misa.
A pesar de sus dificultades, Jorge tiene un sueño: convertirse en el primer silletero ciego de la Feria de las Flores, demostrando que una discapacidad no debe impedir sentirse útil y cumplir metas.