Resumen
Isaac Caldera Castillo, un joven de 21 años en Barranquilla, murió tras intervenir en un atraco. Fue herido fatalmente en un altercado sobre unas chanclas robadas durante el incidente. La familia exige justicia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Una noche que comenzó con actos de valentía y solidaridad terminó en tragedia en el barrio Siete de Abril, en el sur de Barranquilla, cuando Isaac David Caldera Castillo, un joven de 21 años, perdió la vida en circunstancias desgarradoras.
El fatídico incidente ocurrió cuando Caldera Castillo y un grupo de amigos intervinieron para detener el atraco a una mujer en la calle 50D - 5 B sur. Sin embargo, lo que parecía ser un acto heroico pronto se convirtió en una pesadilla. El enfrentamiento tomó un giro inesperado cuando uno de los delincuentes perdió sus chanclas en el forcejeo.
La pareja del fallecido relató que, después de despojar a los asaltantes de las chanclas en un intento por disuadirlos, Caldera Castillo instó a sus amigos a dejarlos ir, considerándolos "unos niños". Pero la violencia estalló cuando un grupo de hombres armados llegó más tarde exigiendo las chanclas perdidas.
El relato de los testigos describe una escalada rápida y mortal de eventos. Tras un intercambio verbal, Caldera Castillo fue fatalmente herido en el pecho durante un forcejeo con uno de los individuos armados, dejando a la comunidad consternada por la brutalidad del acto.
A pesar de ser trasladado rápidamente a la Ciudadela 20 de Julio, Caldera Castillo llegó sin signos vitales, dejando a sus seres queridos sumidos en el dolor y la incredulidad.
Descrito como trabajador y de espíritu alegre, Caldera Castillo estaba a punto de celebrar su primer mes en un nuevo empleo como oficial de herrería. Su pérdida ha dejado un vacío irremplazable en su familia y en la comunidad.
En medio del luto, los familiares y amigos de Caldera Castillo han exigido justicia y han instado a las autoridades a esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la ley.
En palabras de la pareja del fallecido: "Queremos que quede claro que él en ningún momento se ha cogido ninguna chancleta. Quiso ayudar para evitar un atraco y fue el perjudicado, porque por ese hecho hoy lo tenemos que velar y enterrar".
La ciudad de Barranquilla y sus habitantes lloran la pérdida de un joven valiente cuya vida fue truncada en un acto de violencia sin sentido.
