Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Diego Jurado/ EL FRENTE
Conmovida con lágrimas en los ojos, Katherine afirma que este proyecto es su vida. Mientras se acomoda sus gafas y se sienta para una entrevista exclusiva con el Frente, Katherine Arévalo Flórez empieza a narrar el comienzo de uno de sus más grandes logros.
Colores del Manantial, como ella lo llamó debido al nacimiento de agua de su barrio, nació hace 20 meses con el propósito de fortalecer las habilidades de los más pequeños de esta localidad ubicada en la comuna 4 de Bucaramanga. Graduada de licenciatura en pedagogía infantil de la universidad autónoma de Bucaramanga, lo que empezó como un proyecto de investigación de grado. Terminó siendo su más grande aporte a la comunidad. Sin muchos recursos, con una beca y con las ganas de hacer, esta maestra convirtió la taberna de su tío MOE, que los fines de semana servía como establecimiento nocturno para tomar y bailar, en un aula de aprendizajes para los niños de este barrio. Cuatro maestras en formación a su lado, su esposo Edwin enfermero de profesión, su madre Luz Stella Arévalo, vendedora informal y conocida en el barrio como doña luz, todos los días se levantan con la ilusión de aportar y sembrar lo que quieren ver para el futuro en su comunidad.
Quiero mostrarles a ellos otra cara de la vida
Los niños del 12 de octubre no sabían leer, y no sabían escribir ni su propio nombre. Katherine se dio cuenta de la misión y el poder que tenia como maestra y no dejo los colores del manantial en ese proyecto de investigación. Lo llevó a una fundación que hoy en día está formalizada.
El objetivo principal de Los Colores del Manantial es proporcionar a los niños y niñas la oportunidad de reconocer que el mundo tiene otros matices, y comprender que en la vida no se puede ser indiferente a la cotidianidad. Buscan cambiar los colores grises y opacos que han formado parte de la vida de aquellos más afectados por la pobreza y desigualdad, dándoles color y brillo a través de la educación.
El proyecto ha logrado marcar una diferencia significativa en la vida de los niños del barrio 12 de octubre. A pesar de las pocas posibilidades que puedan tener, demuestran un gran deseo por aprender, La dedicación y compromiso tanto de Katherine como del equipo que la acompaña son clave para el éxito del proyecto.
Actualmente las clases no son dadas en la taberna del tío MOE. Debido a la formalización de su fundación han hecho un tránsito armónico con otras instituciones “para que los niños puedan hacer el proceso formal, quieran y amen la educación como lo hago yo”, señala Katherine.
“Quiero mostrarles a ellos lo que no han visto para que ellos tengan la opción de elegir"
En ese trascurso de explorar nuevas instituciones y emplearles nuevas formas de educación a los niños, Katherine quiere mostrarles la opción de elegir y de superarse, que vean que no solo existe el camino malo como lo suelen escuchar en su entorno. Al contrario, gracias a la educación y a estas oportunidades pueden llegar lejos y ser lo que realmente quieren ser para la vida de cada uno de ellos. Que siempre crean en ellos. Gracias a las necesidades que viven en la comunidad día a día, Katherine afirma que son aptos por conseguir lo que se propongan.
Los más felices son los pequeños, quienes cada mañana salen de sus casas con la ilusión de ir a aprender las lecciones que Katherine y sus compañeros de clase les imparten en cada actividad académica. Desde los 4 a 13 años de edad están allí junto a ella, la llaman la profe y donde quiera que la ven, la saludan, es vista como un héroe que está haciendo algo diferente por ellos. Es una admiración que Katherine se ha sabido ganar.
Hoy Katherine y su esposo Edwin están impulsando otro proyecto de deportes que también participan los pequeños, son 3 veces a la semana en las horas de la noche. Esto con el propósito de reforzar sus habilidades blandas y mostrarles en que pueden invertir su tiempo libre.
“Un nuevo espacio para ellos”
En la segunda planta de su casa esta maestra y su esposo están construyendo un nuevo espacio para que estas clases continúen y alentar de esta manera a la comunidad de que la educación en cualquier ámbito social es la base de todo y para todo.
Cómo se ve colores de manantial
Las expectativas a futuro son claras: lograr la consolidación de una fundación que trabaje por el fortalecimiento, el bienestar y la garantía de los derechos de infancia para los niños en situación de vulnerabilidad. Gracias al apoyo y acogida por parte de la comunidad, Los Colores del Manantial ha brindado a decenas de niños la oportunidad de salir de la vulnerabilidad y construirse a sí mismos a través de una educación transformadora.
Esta iniciativa es un testimonio del impacto positivo que puede tener una persona comprometida con su comunidad. Katherine y su equipo están demostrando que la educación es una poderosa herramienta para cambiar vidas y construir un futuro mejor.