La casa donde murió Diomedes Díaz enfrenta una disputa legal entre sus familiares y exparejas
Resumen
La casa de Diomedes Díaz en Valledupar es objeto de una disputa legal entre sus familiares y exparejas. Adquirida en 1996 y donde pasó sus últimas horas, el inmueble es parte del complicado legado del artista, reflejando los conflictos que persisten tras su muerte.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Una residencia ubicada en el exclusivo barrio Los Ángeles, al norte de Valledupar, se ha convertido en el epicentro de una disputa legal entre los familiares del fallecido cantante Diomedes Díaz y dos de sus exparejas, Consuelo Martínez y Betsy Liliana González. Esta casa, donde el artista pasó sus últimas horas antes de morir de un infarto fulminante el 22 de diciembre de 2013, ahora es objeto de un proceso judicial que expone los conflictos que persisten alrededor de su legado.
El inmueble, adquirido por el artista en 1996 por sesenta millones de pesos, fue inicialmente un regalo para González, musa de varias de sus canciones y madre de tres de sus hijos. Sin embargo, tras su separación, Diomedes continuó habitando la vivienda junto a Consuelo Martínez, su última compañera sentimental y madre de otros tres hijos. Desde su muerte, Martínez permaneció en la casa, lo que desencadenó una batalla por los derechos sobre la propiedad, que involucra también a los hermanos del cantante.
Según un cartel recientemente instalado en el lugar, el litigio se tramita bajo un proceso declarativo de pertenencia por prescripción extraordinaria en el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Valledupar. La propiedad, que cuenta con 442 metros cuadrados, está formalmente registrada a nombre de Betsy Liliana González, aunque aún se discute su posesión efectiva.
En medio del conflicto, también resurge el debate sobre la distribución de la herencia del artista. En 2016, el Juzgado Tercero de Familia de Valledupar valoró sus bienes en más de 1.500 millones de pesos, asignando la mitad a Martínez y dividiendo el resto entre sus 21 hijos legalmente reconocidos. Las regalías musicales del ‘Cacique de La Junta’ continúan generando ingresos, administrados entre Martínez y sus hijos.
Pese a las controversias, la familia de Diomedes ha intentado mantener vivo su legado. Algunos de sus hijos han seguido su camino en la música vallenata, mientras que su hija Lily Díaz lidera la Fundación Diomedes Díaz, enfocada en apoyar a poblaciones vulnerables.
Esta disputa por la casa donde murió uno de los íconos más grandes del folclor colombiano refleja no solo los desencuentros familiares tras su fallecimiento, sino también la persistencia de su figura en la memoria colectiva del país.