Resumen
La película 'Mickey 17' de Bong Joon-ho, ambientada en 2054, explora cómo los avances científicos extremos afectan las relaciones humanas. Con notables actuaciones, destaca un líder político que manipula a clones en misiones. Es un reflejo crítico de nuestra sociedad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Jimmy Fortuna*
Actualmente, en las carteleras de cine se encuentra Mickey 17, filme de Bong Joon-ho, que propone una particular estética visual, ambientada en el 2054, así como una historia que perfectamente podría generar vínculos con Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, de Michel Gondry, al llevar los avances científicos al extremo de generar rupturas en las relaciones humanas y, a la vez, asumirse como una obra que logra cuestionar al espectador, en especial, hacia quienes ostentan cargos de poder o en seres que ya no le encuentran sentido a su existencia.
Con impecables representaciones, por parte de Robert Pattinson, Toni Collete y Steven Yeun, hay un personaje que llama poderosamente la atención, por convertirse en una caricatura de un dictador, muy al estilo del largometraje de Charles Chaplin: Kenneth Marshall, interpretado por Mark Ruffalo, quien, últimamente, de manera afortunada, ha realizado papeles que lo alejan del mundo de Marvel Comics.
En esta oportunidad, encarnando a un líder político, quien, en medio de su caos, poca capacidad de oratoria, gran preocupación por el mercadeo mediático y las encuestas de popularidad, entre otros aspectos, propone la opción de que los clones, llamados «múltiples», creados con avances científicos, salgan de la Tierra y se conviertan en útiles piezas, al servicio del mundo en complejas misiones.
Mickey 17 ofrece un ámbito, en el que el hastío, la monotonía y el sinsentido son las notas predominantes. Sumado al hecho de que un político fracasado, que vive bajo la sombra de su esposa, quien, es mucho más talentosa y empática que él, asuma el liderazgo de una misión en la que Mickey, protagonizado por Robert Pattinson, sea su talón de Aquiles, en su carrera por llamar la atención mundial.
Bong Joon-ho, laureado director que se dio a conocer en todo el mundo con su afamada obra Parasite, donde realiza una crítica mordaz a las clases sociales y al deseo de ascender en un mundo, en el que el dinero es la única verdad, en Mickey 17 permite que el espectador perciba cómo la intolerancia, la manipulación de los medios, a partir de prácticas discursivas, emitidas por supuestos líderes políticos, se conviertan en el pan diario de un mundo, más cercano a la civilización del espectáculo, como lo plantea Mario Vargas Llosa.
Este es un filme que seguramente dejará inquieto a cada espectador que asuma el riesgo de ingresar al mundo de este director coreano, quien, en el séptimo arte está encontrado su lugar, su plataforma para hacer del arte un espacio de reflexión y un espejo de una actualidad decadente y sin rumbo.
*Docente de la Universidad Industrial de Santander