Resumen
La crisis humanitaria en Norte de Santander se agrava con más de 32,000 desplazados en seis días debido a los enfrentamientos entre ELN y disidencias de las Farc. La Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica trabajan para asistir a las víctimas y facilitar acceso humanitario.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La crisis humanitaria en el departamento de Norte de Santander sigue empeorando debido a los intensos enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc. La violencia desatada en la región ha dejado a cientos de familias desplazadas y otras muchas confinadas, incapaces de acceder a recursos básicos o moverse libremente.
Según el último reporte emitido por la Defensoría del Pueblo, el número de desplazados en la zona ha superado los 32,000 en solo seis días, un aumento alarmante que refleja la escalada de los combates y el impacto directo sobre la población civil. En respuesta, la Defensoría ha instalado una comisión especial para brindar asistencia y acompañamiento a las personas afectadas.
Entre las acciones humanitarias más destacadas se encuentran la liberación del exalcalde de San Cayetano y otras 20 personas, además de la entrega de 11 ciudadanos más. También se ha logrado levantar el confinamiento que afectaba principalmente a mujeres y niños, quienes no podían acceder a alimentos ni moverse hacia lugares más seguros.
Iris Marín, la jefe de la Defensoría del Pueblo, afirmó que gracias a la mediación de la Iglesia Católica y las alcaldías de Tibú, Teorama, El Tarra, Convención, y el mismo organismo, el ELN ha comunicado su disposición para permitir el acceso humanitario y disminuir la violencia en la zona.
Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. En Cúcuta, la capital del departamento, se han instalado varios albergues para recibir a los desplazados, pero la llegada masiva de personas está superando la capacidad de respuesta. En las últimas 72 horas, más de 15,000 desplazados han arribado a la ciudad, lo que ha generado una gran preocupación entre las autoridades locales.
El alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, hizo un llamado urgente para la entrega de suministros esenciales como carpas tipo iglú, colchonetas, baños portátiles, elementos de cocina y alimentos. “La capacidad hotelera ya se superó, y no tenemos dónde más ubicarlos. Necesitamos habilitar escenarios deportivos para acoger a estas personas”, dijo Acevedo, resaltando la presión que enfrentan los albergues y las instalaciones de acogida.
