Resumen
El municipio de Floridablanca sufre desastres naturales debido a la desidia administrativa y corrupción. La ocupación ilegal y contaminación de la Quebrada Río Frío agrava la situación. La construcción no autorizada de canchas incrementa el daño ambiental, a pesar de las denuncias.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El municipio de Floridablanca ha soportado durante años un sinfín de desastres naturales que no hubieran ocurrido si las entidades administrativas hubiesen actuado a tiempo. Gran parte de estas situaciones han sido advertidas por las mismas comunidades afectadas, pero la desidia de los funcionarios públicos, su falta de compromiso, los actos de corrupción y la inoperancia de sus procesos administrativos han permitido que la capital dulce del departamento esté envuelta en episodios amargos mantenidos en silencio por parte de los mismos responsables.
Las afectaciones a la cancha de golf del Club Campestre, la destrucción del puente que comunicaba con la Vereda San Ignacio, las inundaciones del Barrio San Coloma, las afectaciones al barrio Villa Piedra del Sol, las pérdidas del barrio Limoncito y otros casos, tienen un solo factor común: el daño a la Quebrada Río Frío.
En la ronda hídrica de ese cuerpo de agua se ha permitido a través de los años la ocupación indebida de las zonas ambientales de protección, la deforestación de sus alrededores y la contaminación con escombros de las mismas construcciones que sin ninguna clase de licencia se han desarrollado de forma ilegal. Un ejemplo de esto es la indebida construcción de unas canchas que se viene haciendo en el Lote Piamonte a la altura del kilómetro 8 de la autopista que conduce de Floridablanca al municipio de Girón.
Allí, durante los últimos 19 años, se destruyó en su totalidad la arborización que existía y se avanzó indebidamente sobre el cauce de la quebrada sin que las autoridades encargadas de proteger esas zonas protegidas dijeran nada.
En el año 2023 un español llamado Alberto Álvarez Fernández-Basanta construyó unas canchas de Padel sobre las áreas de protección de corriente de la Quebrada y ahora pretende la construcción de dos canchas más cuando la misma alcaldía de Floridablanca le impuso un sellamiento de obra por carecer de licencia de construcción para ello, la cual tampoco podrá expedirse porque la misma Secretaría de Planeación conceptuó que según el Plan de Ordenamiento Territorial el terreno ostenta una protección ambiental que imposibilita su ocupación con este tipo de construcciones.
Por eso la gran pregunta que los florideños se hacen es: ¿En dónde está la autoridad ambiental? Desde hace semanas se viene denunciando el daño y la CDMB no ha actuado en el asunto, generándose con ello un daño peor al ya existente y la pérdida de credibilidad que puedan tener los ciudadanos en la corporación.
Aquí no queda otro camino legal diferente a las acciones disciplinarias ante la Procuraduría y las penales ante la Fiscalía General. La quebrada Río Frío es uno de los cuerpos hídricos más importantes del municipio y quienes más tendrían que cuidarlo son precisamente los que menos les importa. Los usos del suelo existen para que se logre el debido ordenamiento del territorio, no para que se destruyan a conveniencia de los amigos.
