Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Entre las obras literarias del escritor colombiano Gabriel García Márquez, se recuerda la historia trágica de una muerte anunciada que habría comprometido la integridad física de uno de los personajes creados por la fantasía de nuestro premio nobel de literatura. En el afán de aparecer como víctima de una presunta conspiración, que muchos la vaticinan, pero nadie la ejecuta, porque el fenómeno de la fantasía puede ser simplemente una estrategia para descrestar a la gente, el mandatario colombiano se refugia en la chismografía barata que pulula en el ambiente nacional.
Fueron los chismes callejeros, producto de la fantasía, como se tejen hilos, chismes y rumores en esta nación de gente desocupada, que son capaces de destruir el mundo. El presidente Gustavo Petro habría ido a consultar al ‘Oráculo de Delfos’, para averiguar hasta donde puede apretar al pueblo colombiano con nuevos impuestos, porque un falso pastor religioso, interesado en conseguir nuevos y millonarios contratos de la presidencia de la república, habría madrugado a repetir el cuento de una muerte anunciada.
El ‘Pastor Sade’ como se autodenomina el elucubrador de la falsa noticia, puso en aprietos al presidente de la República, con tal de conseguir millonarios contratos de la nación. Allí, en la Casa de Nariño, sede del gobierno nacional, este chisgarabís, proveniente de Valledupar, le advirtió al mandatario de los colombianos que ya estaba armada una presunta conspiración, para que se preparara como en la Tragedia Griega del filósofo que quería beber la cicuta, antes de morir asesinado por los pueblos bárbaros. El acto de lambonería perdió fuerza cuando se conocieron los detalles de unas investigaciones adelantadas por los servicios de inteligencia de la Policía Nacional de Colombia, que conversaron con un jerarca de la Iglesia Católica acerca de las amenazas contra la vida del presidente de la república.
El ‘Pastor Sade’ es un extraño personaje nacido en Valledupar, capaz de crear muchas novelas, producto de su fantasía, donde ha fundado una secta religiosa que no tiene clientela y que utiliza los pasajes de las Sagradas Escrituras con las que intenta curar enfermos y especialmente pacientes con enfermedades siquiátricas, que están de moda en Colombia por la angustia y la desesperación de una nación mal administrada, muy mal administrada por un buen exparlamentario que no estaba preparado para ejercer la presidencia de la república. El presidente Petro está más enredado que un bulto de anzuelos por el derroche de recursos del presupuesto nacional, que se agotaron debido a los mas altos niveles de inseguridad y corrupción que haya conocido la historia de esta bella nación.
