Resumen
El autor enfatiza el problema de alcoholismo en Barbosa, especialmente entre los jóvenes, atribuyéndolo a influencias culturales y socioeconómicas. Hace un llamado a implementar campañas de regulación, considerando que genera problemas como violencia, delincuencia y disminución de la educación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Cuando yo era un pelado de bachillerato ya me gustaba leer a la lata de cuantas carajadas cayeran a mis manos, pero claro que, con sumo agrado, a Emilio Salgari, a Jack London, a Julio Verne y las columnas de Alfonso Castillo Gómez de El Espectador, entre otros. Y biografías de grandes personajes. Yo le aconsejo a todos los muchachos de ambos sexos, que lean biografías porque, ahí es donde uno aprende cómo se forjó el acero.
Recuerdo que me causó profunda preocupación, por mi corta edad, cuando leí que Edgar Alan Poe, uno de los grandes escritores de todos los tiempos, había muerto de Delirium Tremens. Alcoholismo avanzado. Después supe que de esa enfermedad morían intelectuales famosos, científicos, hombres de negocios, gobernantes y deportistas.
Los fines de semana, sobre todo con puente festivo incorporado, en Barbosa se bebe mucho trago, incluso en algunos sectores de jóvenes menores de edad: es Delirium Tremens colectivo. Y estoy seguro de no equivocarme porque, un análisis de profundidad arroja ese resultado.
Lo primero que voy a hacer para tratar el asunto es sacar del cuento a los gobernantes y a las autoridades policivas y religiosas porque de eso nadie tiene la culpa. O sí, pero en última instancia, el mismo Estado borrachín. No obstante, eso ya es harina de otro costal. Porque en ese caso tenemos que admitir que, se trata de un proceso dialéctico materialista con componentes culturales a través del cual la sociedad se ha ido desmembrando y “gomorrizando” mediante el uso y el abuso de las sustancias psicoactivas, SPA, y el alcohol.
Por eso, aclaro, que no se trata de la irresponsabilidad de un alcalde, de un gobernador o de un comandante de policía. No. Es sencillamente la inercia de la dinámica social. Empecemos porque en los campos de Colombia, el guarapo, una legítima bebida alcohólica, hace parte del menú alimenticio de la comunidad campesina. Por eso gran parte de los campesinos de este país, son un foco de alcoholismo al que se le ha puesto muy poca atención, admitiéndolo aún como una grave problemática social.
En los sectores donde se cultiva la caña de azúcar para producción panelera, el guarapo es parte de la alimentación del obrero dedicado a la recolección de la caña de azúcar, como de la molienda y la producción de panela. Además, por razones de herencias culturales y por antiguas costumbres ancestrales de nuestros primeros pobladores, sobre todo los santandereanos de la zona panelera tienen un antecedente de guarapismo desde temprana edad, que termina finalmente en el alcoholismo de muchos miembros de esa franja de población.
En Barbosa, por práctica socioeconómica como es la industria de la diversión, en el que se incluye el consumo de enormes cantidades de licor, se necesita implementar campañas para reglamentar y controlar este tipo de negocios, puesto que dichas prácticas lesionan otros procesos sociales como en el caso de la educación secundaria y universitaria. Incrementa la violencia intrafamiliar y la delincuencia. Acelera la pobreza económica y moral. Afecta los procesos de enseñanza deportiva, a la vez que se estandariza y se normaliza el consumo, no sólo de alcohol, sino de todo tipo de drogas prohibidas.
Como una consecuencia inmediata, que parece no tener incidencia, podemos ver que en Barbosa el índice de lecturabilidad y los procesos de intelectualización y incremento del grado de profesionalización se va reduciendo día a día con el paso del tiempo. Por sus elevadas cotas de desarrollo, Barbosa va necesitando en progresión ascendente de profesionales con más alta calidad en todos los ramos. Los alcaldes y concejales de la localidad, de igual manera, deben poseer una ejemplar preparación intelectual que sirva de vector direccional del Estado.